22/11/2024

Revista InfoAgro México

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Propiedades saludables del mango 

Propiedades saludables del mango 

 

  1. Introducción
  1. Composición nutricional
  1. Efectos beneficiosos sobre la salud

 

  1. Introducción

 

El mango (Mangifera indica L.) es una conocida fruta tropical que se consume a nivel mundial, especialmente por sus características organolépticas, destacando su olor, su textura agradable, su color llamativo y su sabor dulce, entre otras, lo que la incluye en las dietas de muchísimos hogares, ya que puede ser ingerida de manera directa o como complemento de platos, ensaladas, etc. Sin embargo, quizá sea poco conocido el beneficio que supone su consumo a la salud, como suele ocurrir con la mayoría de frutas y verduras.  

 

  1. Composición nutricional

 

Aunque el mango se cultiva bajo condiciones tropicales y subtropicales, es una fruta que se consume en todo el mundo, teniendo gran aceptación por parte de los consumidores, habiéndose incrementado de forma significativa en la dieta humana a nivel global. 

 

Esta fruta posee ingredientes que resultan muy beneficiosos para el organismo, por lo que es muy recomendable, siendo ingerida de diferentes formas (en fresco, en ensalada, como guarnición de platos, zumos, helados, etc.), además de que tiene cualidades que resultan muy atractivas como olor, sabor, textura, dulzor, frescura y más. 

 

El mango aporta sustancias con alta capacidad antioxidante, cuyo beneficio viene por el consumo creciente de alimentos vegetales, principalmente frutas tropicales (Slavin y Lloyd, 2012; Olivas et al., 2014) y bayas silvestres (Szajdek y Borowska, 2008). Las investigaciones analíticas realizadas en este sentido, concluyen que es debido a la presencia de diversos compuestos fenólicos y provitaminas (Masibo, 2008). 

 

Por ello, es preciso conocer la composición de nutrientes de esta fruta tropical, cuyos valores, por cada 100 g de fruta fresca, se muestra a continuación, según Bandro (2009): 

 

 

 

– Generales: 

 

  • Agua: 82 g 
  • Energía: 57 kcal 
  • Proteínas: 0.60 
  • Hidratos de carbono: 12.50 
  • Lípidos: 0.45 

 

– Fibra: 

 

  • Total: 1.70 g 
  • Soluble: 0.63 g 
  • Insoluble: 1.07 g 

 

– Vitaminas: 

 

  • Vitamina A: 201 mg 
  • Carotenos totales: 1300 mg 
  • Alfa – caroteno: 37 mg 
  • Beta – caroteno: 1200 mg 
  • Criptoxantina: 49 mg 
  • Vitamina E: 1 mg 
  • Vitamina B1: 0.05 mg 
  • Vitamina B2: 0.05 mg 
  • Niacina: 0.7 mg 
  • Folatos: 0.36 mg 
  • Vitamina C: 37 mg 

 

– Minerales: 

 

  • Calcio: 12 mg
  • Fósforo: 13 mg
  • Magnesio: 18 mg 
  • Potasio: 170 mg 
  • Sodio: 5 mg 
  • Hierro: 0.4 mg 
  • Yodo: 1.6 mg 
  • Zinc: 0.12 mg 
  • Selenio: 0.6 mg 

 

– Ácidos orgánicos: 

 

  • Ácido cítrico: 264 mg 
  • Ácido málico: 74 mg 
  • Ácido oxálico: 36 mg 
  • Ácido tartárico: 81 mg 

 

Como se puede observar, el mango es un alimento muy hidratante (gran contenido de agua), rico en vitaminas (especialmente la vitamina C) y minerales, sobre todo potasio. Es importante reseñar que el tipo y la cantidad de determinadas sustancias presentes en el mango van a depender de aspectos concretos como, por ejemplo, la variedad y la parte de la planta (Pierson et al., 2014), su estado de madurez (Palafox et al., 2012) o su manejo pre y post cosecha (FAO, 2002; González et al., 2008), aunque también hay que tener en cuenta que la presencia simultánea de estos compuestos con otras macromoléculas puede afectar su bioaccesibilidad y biodisponibilidad (Velderrain et al., 2014).   

 

  1. Efectos beneficiosos sobre la salud

 

Para Wall-Medrano et al. (2015), la influencia que tiene la dieta en la prevención y tratamiento de determinadas enfermedades es cada día más contundente. Según estos autores, esto se debe a la presencia de numerosas sustancias en los alimentos que, de forma sinérgica, actúan sobre el metabolismo intermediario y xenobiótico. Entre estas sustancias se encuentran aquellas con capacidad antioxidante, las cuales eliminan o inactivan radicales libres, previniendo así el desarrollo de enfermedades relacionadas con el estrés oxidativo, como pueden ser la diabetes mellitus II, las enfermedades cardiovasculares y el cáncer (Sánchez y Méndez, 2013). 

 

A este respecto, las frutas y vegetales son incluidos en las dietas diarias en busca de un efecto mejorador de la salud, preventivo y curativo. El mango está incluido en este grupo, siendo una fruta que se consume en gran parte del mundo por sus excelentes cualidades organolépticas (color, olor, sabor, textura, etc.), pero también porque va a aportar una serie de beneficios a la salud, tanto física como mental. Algunas de estas propiedades saludables son: 

 

– Prevención contra el asma. Los betacarotenos presentes en la pulpa del mango (también en el brócoli, los albaricoques, la calabaza, etc.) ayudan a prevenir el desarrollo de enfermedades respiratorias, como es el caso del asma. 

 

– Prevención contra el cáncer. El efecto antioxidante de ciertas sustancias incluidas en esta fruta puede hacer frente a distintas formas de cáncer, especialmente de próstata y de colon, según estudios distintos realizados. 

 

– Prevención de enfermedades cardíacas. El nivel de fibra, vitaminas y potasio que posee ayuda a combatir los problemas cardiovasculares. Distintas investigaciones recomiendan consumir alimentos ricos en potasio y reducir la cantidad de sodio en la dieta para prevenir ciertos trastornos de corazón. 

 

– Ayuda frente a la diabetes. La fibra presente en el mango puede estabilizar el nivel de glucosa en sangre, así como de insulina, según diversos estudios. Por tanto, supone un beneficio para pacientes de diabetes tipo 1 y tipo 2.  

 

– Beneficios digestivos. El mango es rico en agua y en fibra, lo que va a facilitar ir al baño con regularidad, evitando así problemas de estreñimiento, lo que supone un óptimo funcionamiento de los procesos digestivos. 

 

– Mejora de la salud ocular. La zeaxantina, otro antioxidante no solo del mango, sino presente en otras frutas, actúa como protector de la vista, alargando la salud ocular y previniendo los problemas de degeneración macular que sufren muchas personas de edad avanzada, tal como se ha señalado en distintas investigaciones. 

 

– Protección de los huesos. El contenido en vitamina K es el responsable de un estado mejor de los huesos, ya que permite aumentar la absorción del calcio de los alimentos. Por ello, es importante a la hora de reforzar la estructura ósea, así como prevenir daños o fracturas. 

 

– Mejora del aspecto físico. Su alto contenido en vitaminas potencia el aspecto y el brillo de ciertas partes del cuerpo, como la piel y el cabello, tanto en brillo como en hidratación. 

 

Para concluir, es interesante señalar que, no solamente los frutos de mango aportan beneficios a la salud, sino que también las hojas han sido estudiadas por presentar dichos efectos beneficiosos. Según Kumar et al. (2021), compuestos fitoquímicos presentes en las hojas como mangiferina, fenoles totales, benzofenonas, flavonoides, ácido ascórbico (vitamina C), carotenoides y tocoferoles son los responsables. Además, los extractos vegetales de la hoja del mango presentan actividades biológicas, que incluyen diversos efectos, entre los que destacan, anticancerígeno, antidiabético, antimicrobiano, antiobesidad, antidiarreico y hepatoprotector.