22/11/2024

Revista InfoAgro México

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Sequía

El impactyo de la sequía en la industria agrícola.

El impacto de la sequía en la industria agrícola

En los últimos años, el mundo ha visto como las consecuencias del cambio climático se aceleraban y se hacían más y más notorias. Temperaturas inusualmente altas o bajas para la época del año, fenómenos meteorológicos extremos cada vez más difíciles de predecir o largos periodos de sequía son solo algunas de esas consecuencias que sufrimos. Precisamente, la sequía es uno de los problemas más habituales para los agricultores de muchas partes del mundo, pues dificulta enormemente el mantener alta la productividad de los cultivos.

Foto cortesía.

Causas de la sequía

La sequía está típicamente causada por causas naturales o por causas humanas. Cuando hablamos de sequía por causas naturales, hacemos referencia a alteraciones en el ciclo del agua causadas por la interrupción de las actividades meteorológicas regulares, siendo la falta de lluvia la más habitual. Otras interrupciones o modificaciones meteorológicas que también afectan están relacionadas con los patrones de viento o las trayectorias de las tormentas.

De hecho, se sabe que hay una relación entre determinados patrones climáticos y la sequía. Por ejemplo, El Niño es un fenómeno meteorológico en el que aumenta la temperatura de las aguas superficiales del océano Pacífico. Estas aguas más cálidas alteran los patrones de las tormentas y están asociadas a sequías en diversas regiones, como Indonesia, Australia o Sudamérica. Por el contrario, La Niña hace referencia a cuando la temperatura de las aguas superficiales disminuye y los patrones de las tormentas cambian a condiciones más secas de lo normal en partes de Norteamérica y Sudamérica. 

En el caso de la sequía por causas humanas, algunos factores están relacionados con la agricultura y otros no. Entre los que están relacionados con la agricultura encontramos la sobreexplotación agrícola, el riego excesivo o la deforestación de las masas forestales cercanas para incrementar el área de cultivo. Los factores no relacionados con la agricultura pueden ser diversos, desde un consumo excesivo de agua o la contaminación de las masas de agua cercanas hasta la construcción de infraestructuras, como presas, que alteran el curso natural de los ríos.

Estrategias de adaptación y mitigación

Ante este problema que afecta a muchos, se han desarrollado y se siguen desarrollando estrategias que permitan reducir al máximo o, incluso, eliminar los problemas que genera la sequía. Mientras que algunas estrategias están pensadas a nivel general, otras son específicas de determinados sectores, por ejemplo, en la agricultura.

Una de esas estrategias a nivel agrícola está basada en el uso de datos satelitales para evaluar las condiciones del campo. Concretamente, la utilización del índice NDVI para el análisis de la vegetación del campo es ampliamente usado. Aunque el índice NDVI se utiliza principalmente para estimar la salud de las plantas a distancia en base a la reflectancia de éstas (característica determinada por la cantidad de clorofila que poseen), también puede ayudar en tareas relacionadas con la sequía. Más allá de la información que se puede obtener de las plantas, la representación del NDVI muestra con diferentes colores el suelo desnudo y las masas de agua, siendo útil para tareas comparativas que muestren la disminución del caudal o del tamaño de ríos, lagos y pantanos de una zona. Sin salir de la teledetección, también existen otros índices que pueden ayudar a entender la dinámica respecto al agua, como son los índices NDMI (Índice de Humedad de Diferencia Normalizada) y NDWI (Índice De Agua De Diferencia Normalizada).

Otra estrategia muy común a día de hoy se basa en una gestión responsable del agua. Ésta se diferencia por su idea de ajustar el caudal de riego en función de las necesidades de las plantas. Otra idea en esa misma línea tiene que ver con el riego por goteo, aplicando el agua directamente en la zona radicular y no en la superficie del suelo, reduciendo el desperdicio de agua y la pérdida por evaporación.

Impacto de la sequía

Las plantas, al igual que otros organismos vivos, precisan de una determinada cantidad de insumos para vivir y funcionar correctamente. En las plantas, además de los nutrientes y la luz solar, el agua es uno de los elementos clave para la fotosíntesis. Las consecuencias de la sequía pueden ser diversas. Si la insuficiencia de agua es moderada, las plantas sufrirán estrés hídrico, no crecerán al máximo de su capacidad y la producción se verá afectada, tanto en cantidad como calidad del fruto. Es importante apuntar que el estrés hídrico provoca una mayor susceptibilidad a las enfermedades y una menor resistencia a las plagas

Si la falta de agua es severa, el resultado más común es la muerte de la planta. En estos casos, el suelo también sufre una fuerte erosión, lo que puede hacer que su uso para la producción de cultivos quede descartado durante bastante tiempo. Y es que cuando un suelo se degrada de esta forma, no basta simplemente con reponer el agua perdida.

Consecuencias económicas

Como no podía ser de otra manera, los daños o la muerte de las cosechas repercute negativamente en los ingresos de los agricultores. Esto, a su vez, también afecta a los consumidores, que ante una cosecha menos abundante verán cómo los precios de las frutas y las verduras se disparan en el mercado. A un nivel más elevado, la sequía puede suponer un desequilibrio económico en la región o, incluso, en todo el país.

Otro efecto indeseado está relacionado con el coste de los insumos, concretamente del agua. Si una zona no dispone de agua suficiente para el riego, traerla desde otro lugar en camiones cisterna supone un gasto adicional para los agricultores, uno al que no siempre pueden hacer frente.

Los indeseables efectos de la sequía son notorios en muchos países, en gran parte debido al cambio climático y a ciertas actividades humanas.  Las consecuencias van desde la pérdida de ingresos en los agricultores hasta una amenaza para la seguridad alimentaria mundial. De ahí que sea importante implementar cuanto antes estrategias para mitigar su impacto y adoptar prácticas sostenibles que nos ayuden a conservar el valioso elemento que es el agua dulce.

Autor: Vasyl Cherlinka

Bio: Vasyl Cherlinka es Doctor en Biociencias especializado en Edafología (ciencia del suelo), con 30 años de experiencia en este campo. Licenciado en Agroquímica, Agronomía y Edafología, el Dr. Cherlinka lleva muchos años asesorando al sector privado en este tipo de cuestiones.