La lechuga es una de las hortalizas más consumidas a nivel mundial, siendo China el mayor productor, con más de la mitad del volumen total. En dicho ranking mundial, México ocupa la novena posición en cuanto a los países principales, y es que la producción nacional de lechuga no ha parado de crecer de un año para otro, además de que dicha producción no se detiene durante el año. El estado mexicano con mayor cuota de producción es Guanajuato, que cosecha el 25 % del volumen nacional. En cuanto a la exportación, el principal destino de la lechuga mexicana es Estados Unidos.
Producción nacional
Según FAO, se producen en el mundo más de 27 millones de toneladas de lechuga al año, siendo México uno de los principales países productores, ya que se encuentra entre los diez primeros, concretamente, en la novena posición. El líder mundial es China, que representa el 55 % del total, con un volumen en torno a 15 millones de toneladas anuales. Le siguen en importancia Estados Unidos (más de 3 millones) e India (supera el millón).
La lechuga es una de las hortalizas cultivadas más consumidas en el orbe, por sus propiedades beneficiosas para la salud y por su facilidad de consumo. Existen una amplia gama de lechugas en cuanto a formas, tamaños, colores y demás. En territorio nacional, las más producidas son la Romana y la Orejona, según la SENASICA, que suponen, conjuntamente, cerca del 98 % de la cosecha nacional, aunque también se producen las variedades Baby leaf y Escarola.
En este sentido, el volumen cosechado de lechuga se ha visto incrementado durante los últimos años, mostrando una tendencia al alza (fig. 1). Según datos de SIAP – SAGARPA, en 2022, la superficie de cultivo era de 23 mil hectáreas, cuya producción anual ascendió a casi 570 mil toneladas, lo que supone un rendimiento de 24.8 toneladas por hectárea.
Los datos oficiales correspondientes al periodo 2013 – 2022 muestran un incremento general del volumen de lechuga, experimentando un considerable aumento entre 2013 y 2022 de casi el 50 % (en diez años).
A este respecto, la figura 1 ofrece la posibilidad de observar la evolución interanual de la producción nacional de lechuga, comprobando un crecimiento continuo e ininterrumpido desde 2013 hasta 2020 (542 mil toneladas). Al año siguiente (2021) se produjo un leve descenso (509 mil toneladas), para volver a aumentar de nuevo en 2022 hasta 570 mil toneladas, un incremento del 12 %.
Otro aspecto a destacar en lo concerniente a la producción de lechuga en México, es que permite que esta verdura se encuentre disponible para los consumidores a lo largo de todo el año, con ciertas diferencias estacionales (fig. 2).
El mes del año en el que se alcanza la mayor producción de lechuga es julio (13.1 % del total), mientras que el que ofrece la menor cuota anual es diciembre (2.8 %). Asimismo, atendiendo a la distribución de las cuotas mensuales, el periodo con mayores volúmenes corresponde a julio – septiembre, que acumula el 35.7 % del total anual. Por el contrario, los dos últimos meses del año son los que muestran valores más bajos (3.1 % noviembre y 2.8 % diciembre).
Una breve descripción de la tendencia anual, refleja un periodo relativamente estable en los primeros meses del año, entre enero y abril, con una cuota promedio del 9.3 %. A partir de abril, se produce un descenso hasta el mes de junio, para ascender súbitamente en julio, alcanzando el máximo anual, dándose el mejor intervalo hasta septiembre. Después comienza su descenso de participación hasta final del año.
De este modo, la producción de lechuga ofrece dos grandes aspectos en relación al valor nacional, el primero es que el volumen anual cosechado no para de aumentar y, el segundo, que hay disponibilidad de lechuga durante todo el año.
Principales estados productores
Según SENASICA, la lechuga se cultiva en 21 estados del país, entre los cuales, Guanajuato es el mayor productor. En 2022, sus cifras alcanzaban casi 146 mil toneladas, lo que representa el 25.6 % del volumen del país, es decir, la cuarta parte.
La segunda región productora de lechuga es Zacatecas, que produjo más de 117 mil toneladas (20.6 %), aumentando su producción en relación al año anterior un 22.2 %, una excelente cifra. Otros estados destacados son Puebla, Aguascalientes y Baja California.
En la figura 3, se puede observar claramente la diferencia que existe entre las dos primeras regiones productoras (Guanajuato y Zacatecas) con el resto, aunque Puebla, Aguascalientes y Baja California marcan valores ciertamente significativos.
Exportación del producto
El principal destino de la lechuga cosechada en nuestro país es Estados Unidos, algo habitual para nuestros productos de la tierra. En 2022, según SIAP – SAGARPA, el valor correspondiente a las exportaciones al país vecino fue superior a 376.5 millones de dólares. Esta cantidad representa más del 98 % del valor económico de todas las exportaciones internacionales, lo que muestra la gran importancia de la relación comercial.
Canadá es otro destino importante, el cual aumentó sus recepciones en mil toneladas y, conjuntamente con Estados Unidos, generaron en dicho año 380.2 millones de dólares de los 381 millones que se obtienen en todo el proceso de exportación. Esta coalición comercial, Canadá – Estados Unidos, figura como una de las más importantes en el mundo, ya que demandan más del 30 % de la totalidad de producto. Otros destinos son: Belice, Costa Rica, Guatemala, Panamá, El Salvador, Cuba y Puerto Rico.
Las cifras correspondientes a la exportación de lechuga son importantes, superando a los volúmenes de consumo interior. En 2022, de las casi 570 mil toneladas cosechadas, más de 300 mil tuvieron como destino el exterior. Asimismo, las cifras oficiales reportan un volumen de exportación superior a 307 mil toneladas, que supusieron un montante económico de 381 millones de dólares, muy por encima de los datos de importación, que fueron en ese año de poco más de 19 mil toneladas y casi 11 millones de dólares.
Finalmente, se va a mostrar cómo se distribuyen los volúmenes de lechuga exportados cada mes del año (fig. 4), destacando que en los tres últimos meses se produce un incremento de la cuota exportadora, marcando el máximo en diciembre, con el 16.2 % del total exportado. Por el contrario, desde abril hasta septiembre se registran valores más bajos, con una cifra promedio del 5.35 % en dicho semestre.
En definitiva, la lechuga es un cultivo que ofrece una demanda comercial creciente, la cual exige un mantenimiento, si no un aumento, de las producciones agrícolas, además de cuidar y mejorar la calidad del producto, desde su inocuidad hasta la preservación frente plagas y enfermedades.
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