Hermosillo, Sonora.- Las bajas temperaturas de hasta -12 grados Celsius registradas en las zonas montañosas de Sonora durante la segunda tormenta invernal no afectaron los cultivos de la costa de Hermosillo. Gracias a medidas preventivas implementadas por los agricultores, se logró proteger siembras clave y aprovechar las condiciones climáticas para el desarrollo de los cultivos.
Según Ricardo Ramonet Rascón, presidente de la Asociación de Organismos Agrícolas del Norte de Sonora (AOANS), el cultivo de garbanzo, que es particularmente vulnerable a las heladas, no solo resistió las bajas temperaturas sino que también se benefició de la humedad generada por las lluvias. “El cultivo de garbanzo no sufrió daños. Por el contrario, la humedad recibida favorece su crecimiento”, destacó Ramonet Rascón.
Desde noviembre, se han sembrado 6 mil 200 hectáreas de garbanzo en la Costa de Hermosillo, ubicada a 30 kilómetros de la capital sonorense. Basándose en experiencias previas, los agricultores optan por evitar siembras anticipadas en diciembre y principios de enero debido al alto riesgo de heladas, comenzando la mayoría de las plantaciones a partir de la segunda semana de enero. Este ciclo agrícola también prevé la siembra de 5 mil hectáreas de hortalizas como melón, sandía, pepino, chile y calabaza, cuya cosecha está programada para abril y mayo.
Por otro lado, la titular de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Recursos Hidráulicos, Pesca y Acuacultura (SAGARHPA), Célida López Cárdenas, invitó a los agricultores del sur del estado a acudir a las juntas de sanidad vegetal para acceder a apoyos destinados al rastreo fitosanitario. Este programa, que cuenta con un subsidio de mil pesos por parcela activa, ya está en marcha en conjunto con el Comité Estatal de Sanidad Vegetal (Cesave) para beneficiar a los productores del Valle del Yaqui y del Mayo.
En el ámbito ganadero, López Cárdenas informó que el protocolo sanitario nacional ya fue verificado, pero se está a la espera de la inspección por parte de autoridades estadounidenses para reactivar la exportación de ganado en pie. Actualmente, cerca de 3 mil cabezas de ganado diario han dejado de exportarse, lo que podría generar afectaciones económicas si no se agilizan los procesos de certificación.
A pesar de los retos climáticos y las interrupciones en el sector ganadero, los agricultores y ganaderos de Sonora continúan implementando estrategias para fortalecer la producción local, proteger los cultivos y minimizar los riesgos derivados de condiciones adversas.
Con información e imágenes de Cristina Gómez Lima para jornada.com.mx.
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