23/11/2024

Revista InfoAgro México

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Aguacate: Incrementa la nutrición foliar, el rendimiento y la calidad del fruto

Las limitaciones químicas se relacionan directamente con el pH y el contenido de alófano de los suelos que al ser de tendencia ácida pueden fijar o inmobilizar hasta el 90% del fósforo contenido (Alcalá et al 2002), presentan también baja capacidad de intercambio catiónico (<15 meq/100 gramos de suelo), además de los bajos contenidos de nitrógeno inorgánico, fósforo, potasio y calcio aprovechable. Las limitaciones físicas se refieren a la alta permeabilidad de estos suelos que lixivian fácilmente los cationes básicos de calcio, potasio, magnesio y aniones como los nitratos, los suelos por su misma porosidad, permiten que el proceso de desnitrificación se efectúe rápidamente (Mora et al 2006), además el bajo contenido de arcillas limitan la liberación de potasio de los suelos (Buhman, 1993).

El potasio (K) es un elemento nutritivo fundamental para el aguacate, cada tonelada de fruta extrae 4,5 kilogramos del nutriente, mientras que de nitrógeno se extraen sólo 2.5 kilogramos y de fósforo 0.6 kilogramos. Mientras que el nitrógeno es un elemento indispensable en el crecimiento y desarrollo del árbol, el potasio es el activador de todos los procesos internos del frutal. Aunque este nutrimento está presente en altas cantidades en los suelos aguacateros, usualmente más de 200 partes por millón (ppm), este potasio no está disponible para la planta en más de 85% (Ramos et al. 2006), además, la disponibilidad de potasio puede cambiar dependiendo aún de la humedad del suelo (Roldán et al, 2003), lo cual es crítico en áreas de temporal. El objetivo de este trabajo es presentar la dinámica del potasio a lo largo del ciclo del aguacate y la manera de mantener óptimas concentraciones en la hoja para altos rendimientos de fruto.

DINÁMICA DEL POTASIO EN EL AGUACATE

A lo largo del ciclo completo del aguacate floración-cosecha, los niveles de potasio son variables en el árbol. Los árboles que tienen baja carga de fruta, o bien después de la cosecha y antes de la floración generalmente presentan altos niveles de potasio foliar con más de 1.5% en base a peso seco (Figura 1).

Después, con el crecimiento exponencial del fruto, los niveles de potasio llegan a ser menores de 1.0 incluso pudiendo presentar niveles que podrían indicar niveles deficitarios (<0,75), manteniéndose bajos aunque haya suficiente disponibilidad de potasio (K+) en la solución del suelo (>50 ppm de K+). Estas disminuciones de la concentración de K foliar, pueden deberse a que los frutos tienen una demanda muy alta de potasio y si la carga es alta (>600 frutos), entonces el movimiento del potasio de las hojas al fruto no cesa, pudiendo reducir las concentraciones de K en la hoja a niveles que podrían indicar deficiencia, cuando en realidad no la hay.

A lo largo del año, las épocas de máxima demanda de potasio, coinciden con el periodo de su máximo crecimiento, lo cual ocurre entre los 4 y 7 cm de longitud del fruto; también pueden tenerse máximas demandas de potasio en la época que coincide con el máximo crecimiento de fruto normal y el periodo de finalización de floración loca, esto ocurre en los meses de mayo a junio, aproximadamente, estos bajos niveles no son reversibles, ni aún incrementando la disponibilidad de potasio en el suelo.

Después que el fruto de la floración loca termina su crecimiento, ya no representa una alta demanda de potasio, pudiendo el árbol recuperarse, en sus concentraciones foliares, además del efecto de mayor disponibilidad de potasio, por la llegada de las lluvias que incrementan el volumen radicular y mayor humedad del suelo, que por si mismo puede hacer disponible más potasio y suplir la demanda que representa el fruto de floración normal y en su caso, el de floración tardía o marceña.

Con la cosecha del fruto normal y loca, las concentraciones de potasio foliar pueden incrementarse, sin embargo, si el árbol presenta una floración abundante de flor loca o adelantada, puede reducirse los niveles de potasio, volviéndose a recuperar al final del año con la nutrición de K2O (Granupotasse) de octubre de cada año. Dicho nutriente tarda en estar presente en la hoja de 15 a 30 días aproximadamente. Al iniciar el año, puede volver a repetirse el ciclo, en función del grado de carga del frutal, de los periodos de floración que se presenten y de la humedad del suelo. En el Cuadro 1, se indican las concentraciones óptimas de potasio (K+) en la solución del suelo en aguacate en diferentes fases fenológicas del cultivo, pudiendo éstas relacionarse con los meses del año de acuerdo a la Figura 1.

Cuadro 1. Optimas disponibilidades de potasio en solución del suelo en aguacate en función de la fenología del árbol.
Floración normal
Floración marceña
Floración loca
Floración adelantada
Concentración en solución del suelo
115
110
70
65

Las concentraciones de K total foliar (%) también pueden ser incrementadas por la aplicación de potasio soluble foliar (Solupotasse), como sulfato de potasio soluble al 3% más un penetrante como el HCA. Esta aplicación de K foliar al 3% no sustituye a la fertilización con K2O, que debe rondar entre 150 y 300 kg/ha, al suelo, dependiendo de la carga del árbol y del régimen de humedad. La aplicación foliar suplementaria con Solupotasse (K2SO4 soluble; 00-00-50), es capaz de incrementar los niveles de potasio foliar total, con respecto al tratamiento sin aplicación en todos los meses de muestreo, en la etapa más crítica del cultivo, se pueden tener diferencias de más de 0.30 %, lo cual puede contribuir a suplir mejor las altas demandas del nutriente por el fruto, ello puede reflejarse en el rendimiento de fruto con diferencias de 40 kilogramos de fruta por árbol, que representan unas 4.0 toneladas por hectárea. Cada aplicación mensual puede significar $350.00 de la aplicación de la maquinaria, más 30 kg de sulfato de potasio soluble en 1000 litros de agua a razón de 10 litros por árbol adulto de 15 años, representan $250.00 más, con lo que la aplicación sale a $550.00 por hectárea, se requieren siete aplicaciones desde noviembre a mayo, una mensual, lo cual da un costo próximo de $4,00.00. Este costo extra de producción es pagable con el excedente en la producción de fruto que es de hasta de 4.0 ton/ha.

Cuadro 2. Concentraciones de potasio foliar en tres épocas del año en aguacate por efecto de aplicaciones foliares de sulfato de potasio al 3% y rendimiento de fruto (kg/árbol).

Tratamiento
Febrero
Mayo
Agosto
Noviembre
Rendimiento (kg/árbol)
Granupotasse más Solupotasse foliar 3%
1.25
1.63
0.99
0.90
139.1
Granupotasse
1.15
1.28
0.97
0.80
1.06.4
Testigo (KNO3)
1.01
1.22
0.86
0.58
99.1

 

El contenido de materia seca y aceite en la pulpa del fruto (Cuadro 3), también se refleja por el manejo del potasio en aguacate, ambas variables son indicadores directas de la calidad del fruto, y se aprecia que la aplicación foliar de Solupotasse al 3% tiene un efecto directo en la calidad del fruto al incrementar los contenidos de aceite y materia seca en pulpa, en los dos flujos florales importantes del aguacate, ello puede significar más tiempo en anaquel, mejor sabor del fruto y una consistencia y color del fruto de mayor agrado para el consumidor.

Cuadro 3. Contenido de materia seca y aceite de la pulpa de aguacate en fruto de dos flujos florales.
Flor loca
Flor normal
Tratamiento
Materia seca
(%)
Aceite
(%)
Materia seca
(%)
Aceite
(%)
Granupotasse más
Solupotasse foliar 3%
23.1
16.8
21.3
15.9
Granupotasse
20.6
14.9
20.2
15.1
Testigo (KNO3)
22.4
16.3
18.5
13.6

 

CONCLUSIONES

  1. El potasio presenta un comportamiento muy dinámico en el contenido foliar total, en función de la época del año y de la carga del árbol.
  2. La concentración de potasio foliar puede modificarse y aumentarse en función de la fuente de potasio, siendo mejor para el Granupotasse más las aplicaciones con sulfato de potasio soluble (00-00-50) al 3% en 10 litros de agua por árbol.
  3. El manejo del potasio para incremento en la concentración foliar total (%), puede producir un excedente de 40 kg de fruta y mayor contenido de materia seca y aceite en la pulpa del fruto.

BIBLIOGRAFIA

  • Alcalá M.J., C. Ortiz S., y M.C. Gutiérrez C. 2002. Clasificacion de los suelos de la Meseta Tarasca, Michoacán. Terra. 19:227-239.
  • Buhman,C. 1993. K-fixing phyllosilicates in soils, the role of in herieted componentes. J.Soil Sci. 44: 347-360.
  • Ramos A., J., Durango, G. Grandet, B. Díaz, J.L. Barrera. 2006. Evaluación de las diferentes formas de potasio en suelos de la zona platanera de Córdoba (Colombia). Agronomía Colombiana 24(2): 334-339.
  • Roldán M.F., C.A. Venialgo y N.C. Gutiérrez. 2004. Potasio disponible, de reserva y energía de reemplazamiento en suelos y el nivel foliar en rye-grass. Comunicaciones Científicas y Tecnológicas A-072. Universidad Nacional del Nordeste (Argentina). pp. 1-3.
  • Mora R. G.S. M. Sandoval V., F. Gavi R., P. Sánchez G. 2005. Emisión de N2O con fertilización nitrogenada en fertirriego y fertilización convencional. Rev. Int. Contam. Ambient. 21 (1):23-29.