El cambio de paradigmas en la agricultura, la inclusión de la tecnología en la producción de alimentos, la participación de los jóvenes en el campo y la innovación para alcanzar nuevos mercados, fueron los temas clave que se abordaron en el Foro Internacional Innovación e Inocuidad: Desafíos Agroalimentarios del Siglo XXI, realizado en Guadalajara, Jalisco, al que asistieron más de 500 personas. Bajo la premisa de que América Latina se posiciona como una de las más importantes en producción agrícola para la seguridad alimentaria y tiene grandes oportunidades para exportar alimentos, se hizo un llamado para que los agricultores implementen las Buenas Prácticas Agrícolas y hagan un buen uso de los recursos naturales como el suelo y el agua.
La apertura del evento estuvo a cargo de Héctor Padilla Gutiérrez, subsecretario de desarrollo rural de Jalisco, quien hizo énfasis en la importancia de la capacitación y el acompañamiento para garantizar la sostenibilidad de la agricultura. “El reto de alimentar a la humanidad está al alcance de las manos, debemos hacer lo posible para brindar herramientas y enseñar a los agricultores a aplicar productos con mayor precisión y así tener menor impacto en el medio ambiente”.
Al respecto, Eugenio Díaz Bonilla, director del programa para América Latina y el Caribe del Instituto Internacional de Investigación sobre Políticas Alimentarias (IFPRI) afirmó que “es tarea del agricultor implementar buenas prácticas agrícolas, ya que, aunque Latinoamérica no puede alimentar al mundo entero, es clave para garantizar la seguridad alimentaria global. Además, esta región no solo produce alimentos, también aporta en la estabilización de los precios y las exportaciones”.
De otro lado, el reto de la producción agrícola a futuro plantea escenarios como la posibilidad de cultivar de manera más eficiente en menor terreno, adaptarse al cambio climático y mitigar sus consecuencias como la migración de plagas y los desastres naturales. Para José Perdomo, presidente de CropLife Latin America “las oportunidades de adaptación a estos nuevos escenarios incluyen a la ciencia y la tecnología como herramientas innovadoras que benefician a los agricultores y a los consumidores. Debemos seguir avanzando con la innovación, por ejemplo, haciendo uso de aplicaciones que permitan tener mayor precisión o de drones para identificar plagas, esto nos acercará cada vez más a los jóvenes y aumentará la productividad agrícola”.
Expertos internacionales como Euros Jones de Environmental Resources Management de Bélgica y Naiara Fernández Yarza, analista agropecuaria de la Confederación Intercooperativa Agropecuaria (Coninagro), participaron en el conversatorio sobre inocuidad y buenas prácticas agrícolas y coincidieron en la necesidad de reducir la brecha de conocimiento entre la ciudad y el campo, generar esfuerzos conjuntos entre instituciones públicas y privadas para crear una conciencia de adaptación de buenas prácticas agrícolas y establecer alianzas de cooperación que permitan una mayor productividad y el ingreso a mercados europeos.
México y su cuota agrícola para el mundo
México tiene un liderazgo importante como proveedor de alimentos, es el décimo exportador a nivel mundial y el tercero en América Latina después de Brasil y Argentina. De acuerdo con el Ing. Luis Fernando Haro, director general del Consejo Nacional Agropecuario (CNA) y presidente de México Calidad Suprema, es el único país que exporta a los tres mercados internacionales más grandes: América del Norte, Unión Europea y Japón. “Tenemos que aprovechar lo que tenemos y abrirnos a nuevos mercados independientemente de las resoluciones del TLCAN”, comentó y agregó que “para 2018 se espera un crecimiento del sector en el Producto Interno Bruto del 3.5% en comparación con el 2% del 2017, lo que significa que podremos enfocarnos en otros países para exportar, incluso más atractivos”.
En el evento también se resaltó un esquema de agricultura por contrato que asegura la venta de la cosecha, y una intervención integral de 6 seis años en las comunidades. El modelo involucra a 11 asociaciones en cinco municipios que hoy conforman la Asociación de Agricultores Innovadores del Sur de Jalisco, Agrinnjal del Sur; la Fundación para el Desarrollo Rural, Educampo y Pepsico. Este modelo despertó en los agricultores el liderazgo, el espíritu empresarial, la confianza para asociarse y el interés en las tecnologías para mejorar la calidad de sus cosechas, cumplir con los estándares de calidad y aumentar su producción en más del 50%.
Al respecto, Gabriela Martínez, directora de vinculación de EDUCAMPO, destacó que “la clave para hacer realidad este tipo de proyectos es la persistencia”, e hizo énfasis en la importancia de “organizar procesos de desarrollo rural que permitan tener un manejo integral de comunidades para aumentar su productividad, fomentar la sostenibilidad y fortalecer el liderazgo”.
Perdomo agradeció la asistencia de productores, agricultores y ponentes, y reconoció nuevamente la importancia de resaltar el papel del agricultor en la vida diaria de cualquier país. “En CropLife Latin America estamos comprometidos con cambiar el paradigma que existe sobre los agricultores. Este, el segundo Foro de la campaña El Agricultor Primero es un esfuerzo para generar conciencia acerca de la importancia de producir de manera sostenible mejores alimentos, sanos y de calidad, para satisfacer las necesidades alimentarias de los consumidores”.
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