11/03/2025

Revista InfoAgro México

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Beneficios del coco para la salud

Los beneficios del coco para la salud  

 

  1. Introducción
  1. Composición nutricional
  1. Propiedades para la salud

 

  1. Introducción

 

El coco es una fruta tropical conocida por todo el mundo que suele consumirse, normalmente, en periodos veraniegos, aunque también puede hacerse en otros momentos del año. Se caracteriza por su sabor, su aroma, su textura y su gran cantidad de usos culinarios. Sin embargo, además de estas cualidades, el coco contiene algunos componentes que son beneficiosos para el organismo, como hidratos de carbono, fibra, vitaminas y minerales, entre otros. Además, ofrece numerosas propiedades medicinales, entre las que destacan su capacidad de hidratación, la regulación de la presión arterial, el fortalecimiento del sistema inmune o la prevención del envejecimiento, entre otras. 

 

  1. Composición nutricional

 

La composición del coco varía a medida que éste madura. La grasa constituye el principal componente, después del agua, siendo un alimento rico en ácidos grasos saturados (86 % del total de la grasa), cuyo consumo excesivo, en general, puede provocar un aumento de los niveles de colesterol en sangre (hipercolesterolemia). 

 

Sin embargo, el coco es una fruta que en la mayoría de los países se consume con poca frecuencia y en pequeñas cantidades (una porción comestible se estima en 70 gramos). Por ello, su consumo en fresco no plantea ningún inconveniente para la salud, más bien todo lo contrario, ya que posee algunas sustancias beneficiosas que enriquecen la alimentación del consumidor (tabla 1), además de aportar sabores y aromas únicos. 

 

Analizando un poco sus componentes, se puede destacar que tiene un alto valor calórico, debido a su contenido en grasas y en hidratos de carbono. De hecho, es el más alto de todas las frutas. Contiene carbohidratos de absorción lenta, como pentosanas y galactomanano, y también azúcares de rápida asimilación, como glucosa, fructosa, sacarosa y galactosa, entre otros. Por esto, es un alimento indicado para deportistas y persona que padecen diabetes, los cuales deben tener en cuenta su bajo índice glucémico, que es de 45, en comparación con otras frutas. 

 

General  Contenido por 100 g 
Energía (kcal)  373 
Proteínas (g)  3.2 
Lípidos totales (g)  36 
Hidratos de carbono (g)  3.7 
Fibra (g)  10.5 
Agua (g)  46.6 
Minerales   
Calcio (mg)  13 
Potasio (mg)  405 
Fósforo (mg)  94 
Magnesio (mg)  52 
Sodio (mg)  17 
Hierro (mg)  2.1 
Zinc (mg)  0.5 
Selenio (mg)  10.1 
Yodo (mg)  1 
Vitaminas   
Vitamina C (mg)  2 
Vitamina E (mg)  0.7 
Vitamina B6 (mg)  0.04 
Niacina (mg)  1.1 
Tiamina (mg)  0.03 
Riboflavina (mg)  0.02 
Folatos (mg)  26 

 

Tabla 1. Composición nutricional del coco por 100 g. Fuente: Moreiras et al. (2013). 

 

Su contenido proteico no es alto, en torno a 2 g por porción, aunque sí lo es en comparación a otros frutos carnosos. Asimismo, su contenido en agua (46 g / 100 g) y en fibra (10 g / 100 g) le otorgan unas propiedades saludables para el organismo como fuente hidratante y digestiva. También hay que valorar su contenido en vitaminas y minerales, destacando algunos como el potasio, el fósforo, el magnesio o el selenio. 

 

  1. Propiedades para la salud

 

Además de degustarlo de muchas maneras: fresco, rallado, deshidratado, agua de coco, productos derivados (yogues, zumos, natillas, leche, etc.) y disfrutar de su sabor, el coco aporta diversas propiedades saludables al organismo, entre las que se pueden destacar: antioxidantes, antiinflamatorias, inmunitarias, saciantes, hidratantes, digestivas, laxantes, antidiabéticas, hipotensoras, etc. 

 

A continuación, se enumeran algunos de los beneficios que ofrece el coco a nuestra salud, siendo los siguientes: 

 

– Puede favorecer la pérdida de peso, debido a su contenido en fibras, principalmente insolubles, que aumentan la sensación de saciedad. Además, algunos estudios indican que el tipo de grasa saturada que contiene el coco, que son triglicéridos de cadena media (TCM), podrían inducir una disminución moderada del peso, aunque son necesarios más estudios que lo confirmen. 

 

– Actúa frente al estreñimiento, por sus fibras insolubles, es decir, no se diluyen en agua, estimulando de esta forma los movimientos intestinales y aumentando el tamaño de las heces, por lo que previenen la aparición del estreñimiento, de hemorroides y de enfermedades inflamatorias intestinales. 

 

– Controla la diabetes, debido a su bajo índice glucémico, disminuyendo así la velocidad de absorción de carbohidratos de los alimentos. Asimismo, el coco ayuda en el control de los niveles de glucosa en sangre, siendo indicado para ayudar en el control de la diabetes. 

 

– Previene el envejecimiento prematuro, por ser rico en compuestos con acción antioxidante, como el selenio, que previene el daño celular, y el zinc, que es esencial para el funcionamiento del sistema inmunológico y la reparación del ADN. Por ello, el coco ayuda a combatir el exceso de radicales libres, evitando la flacidez de la piel y la aparición de arrugas. 

 

– Ayuda en la regulación de la presión arterial, por su nivel de potasio, un mineral que promueve la eliminación del exceso de sodio en el organismo, ayudando a regular (y a evitar) la presión arterial alta. 

 

– Mejora del nivel sanguíneo, al contener hierro, que es fundamental para la producción de hemoglobina y el transporte de oxígeno en el cuerpo. 

 

– Fortalece el sistema inmune, ya que contiene selenio, ácido gálico, cafeico y cumarínico, compuestos con propiedades antioxidantes y antiinflamatorias que fortalecen el sistema inmunológico, protegiendo contra infecciones causadas por hongos, virus y bacterias. En este sentido, el coco también posee triglicéridos de cadena media, un tipo de grasa con propiedades antimicrobianas, antifúngicas y antivirales, que igualmente fortalecen el sistema inmune. No obstante, deben realizarse más estudios al respecto para confirmar este beneficio. 

 

– Favorece la hidratación del cuerpo, por su alto contenido en agua y sales minerales como potasio, fósforo y magnesio, siendo una buena opción para reponer estos minerales e hidratar el cuerpo durante la actividad física o en situaciones de deshidratación, como vómitos y/o diarreas. 

 

– Ayuda a aportar energía, debido a su contenido de grasas y carbohidratos, siendo de gran ayuda en momentos donde se necesita un esfuerzo extra, como sucede a los deportistas, por ejemplo. 

 

Para concluir, resultan interesantes algunas reflexiones de la Dra. Zanin (2024), afirmando que el consumo excesivo de coco puede promover el aumento de peso, por ser una fruta rica en calorías y grasas. Por ello, debe ser incluido en una dieta equilibrada y saludable si se desean obtener todos los beneficios mencionados anteriormente. La dosis diaria recomendada es, como máximo, dos cucharas de sopa de coco seco o 30 g de pulpa de coco.