Ciudad de México.- La producción de trigo y arroz en México se encuentra en una situación crítica, con una creciente dependencia de las importaciones que amenaza la seguridad alimentaria del país. Según datos del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), se prevé que para el cierre de este año, México produzca aproximadamente 260 mil toneladas de arroz, una cifra que contrasta con las 300 mil toneladas cosechadas en 2020 y las 250 mil toneladas obtenidas en 2023.
En paralelo, las importaciones de arroz han aumentado significativamente, alcanzando más de 950 mil toneladas en 2023, con expectativas de llegar a 1.2 millones de toneladas.El consumo nacional de arroz depende en casi un 80% de las importaciones, lo que plantea serias preocupaciones sobre la autosuficiencia alimentaria. En el caso del trigo, cuya principal producción se concentra en Sonora, se espera una caída del 24% en la producción nacional, con un total estimado de 2.6 millones de toneladas.
En contraste, las importaciones de trigo han crecido, pasando de 5.3 millones de toneladas el año pasado a una previsión de 5.8 millones para el cierre de 2024, lo que representa un aumento del 10%.Durante una reciente conferencia matutina, Julio Berdegué, titular de la Secretaría de Agricultura, hizo un llamado a aumentar la producción de maíz y frijol, así como de otros cultivos, a través de programas como Producción para el Bienestar y la entrega de fertilizantes.
Sin embargo, Juan Carlos Anaya, del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA), enfatizó que las políticas públicas deben establecer estrategias claras para abordar los problemas específicos del arroz y el trigo, que son esenciales en la dieta básica de la población.
El cultivo de arroz enfrenta desafíos significativos, ya que requiere grandes cantidades de agua. Anaya subrayó la necesidad de desarrollar distritos de riego y de implementar esquemas que permitan a los productores adoptar tecnologías modernas. A pesar de que otros cultivos como la cebolla, el jitomate y el chile no requieren apoyo gubernamental debido a su fortaleza en el mercado, los granos básicos enfrentan una crisis que se ve agravada por la inseguridad en el sector agroindustrial, incluyendo robos y extorsiones.
Por su parte, Nery Echeverria, líder de Semillas y Protección de Cultivos en Bayer México, destacó la urgencia de invertir en semillas, tecnificación y manejo del agua para impulsar la producción nacional. A pesar de los avances en tecnología para hortalizas, el trigo sigue siendo un cultivo que necesita atención. Echeverria enfatizó que, para incrementar la soberanía alimentaria en el arroz, es crucial no solo invertir en semillas, sino también adoptar nuevas tecnologías.La situación actual exige una respuesta coordinada y efectiva para asegurar que México no solo aumente su producción de trigo y arroz, sino que también reduzca su dependencia de las importaciones, garantizando así la seguridad alimentaria para las generaciones futuras.
Con información de Nallely Hernández de Reforma.com
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