La agricultura protegida en México ha demostrado ser un motor clave para el sector hortícola, con una producción de más de 3.5 millones de toneladas de hortalizas cultivadas en más de 27,951 hectáreas. Este sector no solo contribuye significativamente a la economía, sino que también genera aproximadamente 110,000 empleos fijos y 120,000 temporales, según datos de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural.
Entre los cultivos destacados, el jitomate lidera con una producción de 2.3 millones de toneladas, seguido por la cebolla con 463,000 toneladas y el chile verde con 612,000 toneladas. Estos datos subrayan el papel vital de la horticultura protegida en la seguridad alimentaria y la economía nacional.
Impacto Social y Económico
El Coordinador General de Agricultura, Santiago Arguello Campos, enfatizó que la agricultura protegida no solo impulsa la producción, sino que también tiene un impacto social significativo. Destacó que las empresas del sector han realizado esfuerzos considerables para mejorar las condiciones de vida y laborales de los jornaleros agrícolas que migran por temporadas a lo largo del país. Subrayó la necesidad de que los sectores público, privado y social colaboren para ofrecer mejores condiciones laborales y bienestar para las familias de los trabajadores.
Desafíos y Oportunidades
Arguello Campos también abordó los desafíos que enfrenta el sector, como la degradación de suelos, la disminución de recursos hídricos y la volatilidad de los precios de insumos y mercados. Para enfrentar estos retos, es crucial implementar una gestión integral que minimice los riesgos y garantice la estabilidad en la producción y los ingresos de los productores.
Innovación y Tecnología
El funcionario reconoció el esfuerzo del sector hortícola nacional por adoptar soluciones innovadoras. La implementación de sistemas de riego eficientes y tecnologías de recirculación de agua son ejemplos de cómo se está optimizando la huella hídrica y aumentando la eficiencia en la producción.
Planes y Estrategias Futuras
Para consolidar el desarrollo del sector, se propuso la integración de un nuevo Plan Hídrico Nacional, que impactará directamente en el agro nacional, cubriendo las 6.5 millones de hectáreas de infraestructura hidroagrícola. Además, se destacó la Estrategia Nacional de Suelos para una Agricultura Sostenible (ENASAS), que busca preservar los suelos agrícolas, así como los esfuerzos de AMHPAC en la recarbonización de suelos y la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.
El Secretario Villalobos Arámbula también ha lanzado la Estrategia Sectorial en Bioeconomía Agrícola para México (ESBAM), que promueve la reducción del desperdicio y el aprovechamiento de la biomasa, integrando la bioeconomía y la agricultura circular.
Conclusión
Mirando hacia el futuro, es fundamental evitar que la producción hortícola se convierta en una «víctima de su propio éxito» mediante la protección de los suelos forestales y la adopción de prácticas sostenibles. El compromiso con la innovación y la sostenibilidad garantizará que México continúe siendo un líder en la producción y exportación de cultivos hortícolas.
Con información, foto y video de tallapolitica.com.mx y la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural.
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