La pandemia, los conflictos y el clima extremo resaltan la necesidad de proteger los sistemas alimentarios mundiales
Economist Impact publica los resultados del Índice Global de Seguridad Alimentaria (GFSI) 2022 con el apoyo de Corteva Agriscience
Guadalajara, Jalisco, 20 de septiembre de 2022.- La pandemia de COVID-19, la inestabilidad política, la inflación, el aumento de los costos de los alimentos y los fenómenos meteorológicos extremos en 2022 han puesto de manifiesto la fragilidad del sistema alimentario mundial y sus consecuencias, especialmente dentro de la seguridad alimentaria mundial. Hoy, Economist Impact publicó el undécimo informe anual del Índice Global de Seguridad Alimentaria (GFSI), que califica el estado de los sistemas alimentarios en 113 países. El Índice muestra que el entorno de la seguridad alimentaria mundial continuó deteriorándose después de alcanzar su punto máximo en 2019.
Desarrollado por Economist Impact y respaldado por Corteva Agriscience, el índice presenta un análisis en profundidad de cómo los pilares básicos de asequibilidad, disponibilidad, calidad y seguridad, y sostenibilidad y adaptación impactan en la seguridad alimentaria en todo el mundo. La novedad de este año es la inclusión de métricas críticas que vinculan los esfuerzos agrícolas, como el acceso a insumos agrícolas y la inversión en I+D, con la seguridad alimentaria.
Las nuevas métricas presentan una imagen completa del sistema alimentario, destacando las áreas que se han debilitado a lo largo de los años, incluida la calidad y la seguridad de los alimentos que se redujeron en un 4 % entre 2019 y 2022. El sistema alimentario también sigue siendo muy vulnerable a los impactos relacionados con el clima, como la sequía, las inundaciones y la falta de agua adecuada para la agricultura.
Si bien las métricas en el Índice muestran que los insumos agrícolas han tenido algunas de las mayores mejoras relativas en los puntajes de GFSI en los últimos años, los indicadores de puntaje más bajos en general se mantuvieron en la agricultura, incluida la falta de gasto público en I+D agrícola, infraestructura de riego y la calidad del contenido orgánico del suelo.
Desarrollar una mayor resiliencia dentro del sistema alimentario es de suma importancia, señala Economist Impact en el informe global. Los indicadores de GFSI revelan que los países se enfrentan a un aumento vertiginoso de los precios de los alimentos y al hambre en una escala sin precedentes. Estamos en una encrucijada crítica. Para evitar riesgos significativos en el sistema alimentario mundial, es necesario realizar inversiones estructurales a largo plazo.
“Construir resiliencia sistémica a largo plazo debería ser una prioridad si se quiere revertir la tendencia más amplia hacia una mayor inseguridad alimentaria en todo el mundo”, dijo Pratima Singh, Directora de Políticas y Perspectivas de Economist Impact. “Esto requiere el compromiso y la acción de todos los actores del sistema alimentario: gobiernos, empresas, organismos multilaterales, ONGs y consumidores”.
Corteva se compromete a enriquecer la ganadería y la agricultura al tiempo que proporciona a los agricultores las herramientas necesarias para seguir creciendo. Revisar estas métricas críticas puede ayudar a empoderar a los agricultores y promover la importancia de la inversión en I+D agrícola.
“La seguridad alimentaria a largo plazo depende de abordar algunos de los principales desafíos de la industria agrícola que afectan a los agricultores”, dijo Tim Glenn, vicepresidente ejecutivo de la Unidad de Negocios de Semillas de Corteva Agriscience. “Patrocinar el Índice Global de Seguridad Alimentaria se alinea con el compromiso de Corteva Agriscience con el progreso creciente. Con la seguridad alimentaria mundial cayendo nuevamente, existe una necesidad urgente de renovar nuestro compromiso colectivo con la innovación y la colaboración para combatir la inseguridad alimentaria”.
La disponibilidad de alimentos, la sostenibilidad ambiental y la adaptación que la sustentan resaltan la vulnerabilidad del sistema alimentario. Identificar los retos y las subsiguientes soluciones de un sistema alimentario complejo e interconectado requiere monitorear todas las secciones de ese sistema, incluido lo que sucede en las parcelas.
Corteva ofrece soluciones tecnológicas que permitan a los agricultores ser más productivos y sostenibles, incluyendo innovaciones en la protección de cultivos y las semillas con el objetivo final de garantizar un alto potencial de rendimiento y así ayudar a mejorar la seguridad alimentaria en todo el mundo.
Para obtener más información sobre el GFSI 2022 visite:
https://impact.economist.com/sustainability/project/food-security-index/
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