🥒 ¡Pepinos amargos invaden Culiacán!

¿Qué está pasando con nuestras botanas y aguachiles?

Culiacán, Sinaloa – En los últimos días, hemos visto en redes sociales que varios ciudadanos han reportado que los pepinos que compran en mercados y supermercados de la ciudad están saliendo amargos, arruinando el sabor de sus aguachiles, botanas y ensaladas. Esta situación, que ha causado confusión e incomodidad en los hogares, restaurantes locales y la sociedad culichi en general, tiene una explicación científica que vale la pena conocer.

¿Por qué los pepinos pueden tener un sabor amargo?

El sabor amargo en los pepinos se debe a la presencia de cucurbitacinas, compuestos naturales que forman parte de la defensa de la planta contra plagas y condiciones de estrés. Aunque normalmente estos compuestos están presentes en niveles muy bajos o casi nulos en los pepinos cultivados para consumo humano, ciertas condiciones de cultivo pueden hacer que aumenten significativamente, provocando ese sabor amargo tan desagradable.

¿Qué factores causan este aumento de amargor?

Los principales detonantes del amargor en los pepinos son:

• Estrés por altas temperaturas

• Falta o exceso de agua durante el desarrollo del fruto

• Deficiencias nutricionales, especialmente de potasio

• Daños por plagas o enfermedades

• Cosecha tardía

Estas condiciones pueden estimular la planta a producir más cucurbitacinas, especialmente en la cáscara y en los extremos del pepino (la punta y la base).

¿Qué se puede hacer?

1. Pelar el pepino y retirar los extremos: La mayor parte de las cucurbitacinas se concentra en la cáscara y las puntas, así que quitarlas puede reducir el amargor notablemente.

2. Remojar en agua con sal por unos minutos antes de usarlo, lo que ayuda a suavizar el sabor.

3. Comprar en diferentes puntos de venta y observar si el problema persiste.

4. Reportar a los productores locales, ya que podrían estar enfrentando condiciones de estrés en sus cultivos sin saber que están afectando el sabor final.

¿Tiene riesgos para la salud?

En pequeñas cantidades, las cucurbitacinas no son peligrosas, aunque sí pueden resultar muy desagradables al gusto. Sin embargo, en casos extremos o cuando el sabor es excesivamente amargo, lo mejor es no consumir el pepino para evitar molestias digestivas.

Mientras tanto, los culiacanenses esperan que pronto regrese el sabor fresco y suave del pepino que tanto caracteriza a nuestra gastronomía local. ¡Los aguachiles lo están pidiendo!