Julio Berdegué Sacristán, recién nombrado secretario de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) en México, anunció que la prioridad de su administración será alcanzar la soberanía alimentaria, con un enfoque especial en el uso eficiente del agua y el combate a la pobreza extrema en el campo. Durante una reunión con su equipo y servidores públicos en las instalaciones de la Sader, presentó los ejes estratégicos que guiarán las acciones del sector agropecuario y pesquero durante su gestión.
El secretario subrayó que la erradicación de la pobreza extrema en el campo es un objetivo fundamental, con la meta de reducirla a menos del 2.0% durante el sexenio. “Es necesario impulsar el bienestar de quienes viven y trabajan en el campo y las costas del país, especialmente a los productores de pequeña escala y jornaleros”, afirmó Berdegué.
Uno de los principales desafíos para lograr la soberanía alimentaria será optimizar el uso del agua en la agricultura, lo cual se abordará a través de un enfoque estructural y territorial, apoyado en la innovación tecnológica. La tecnificación de 13 Distritos de Riego será clave para alcanzar este objetivo, mejorando la eficiencia en el uso del recurso hídrico en zonas clave para la producción agrícola.
En términos de producción, Berdegué destacó que se tomarán medidas integrales para incrementar la generación de alimentos saludables y nutritivos, reduciendo así la dependencia de productos ultra procesados y manteniendo al mismo tiempo el superávit en la balanza comercial agroalimentaria de México. Aseguró que se trabajará para garantizar la autosuficiencia en cultivos básicos como el maíz blanco y el frijol, y se impulsará la innovación, la ciencia y la tecnología para mejorar la productividad en otros cultivos.
Una de las acciones destacadas será la fusión de Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex) con Diconsa, para crear el programa «Alimentación para el Bienestar» y «Tiendas del Bienestar», que promoverán la compra de productos como café, cacao y miel a pequeños productores. Además, Liconsa será fortalecida para comprar más leche a ganaderos nacionales y mejorar la producción del lácteo a nivel local.
El sector pesquero también será prioridad, con la implementación de una política nacional de pesca sostenible y sustentable, así como un programa de apoyo a la pequeña ganadería, que buscará generar mayor equidad y desarrollo para los pequeños productores.
Este ambicioso plan de la Sader busca no solo garantizar la seguridad alimentaria del país, sino también reducir la pobreza y mejorar la calidad de vida de las comunidades rurales, siempre bajo el principio de un manejo responsable y eficiente de los recursos naturales, particularmente el agua.
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