La sequía en Sinaloa continúa intensificándose, planteando serios desafíos para la agricultura, la economía y el acceso al agua en el estado. Sandra Guido Sánchez, directora ejecutiva de Conselva, Costas y Comunidades, destacó la urgencia de actuar frente a este problema, que amenaza no solo al sector agrícola, sino a la estabilidad económica y social de la región.
“Estamos enfrentando un periodo prolongado de sequía que está dejando graves consecuencias en la agricultura, la economía y nuestras comunidades. Es fundamental que Gobierno, ciudadanos y sectores productivos adopten soluciones sostenibles para garantizar el agua para las futuras generaciones”, señaló durante el desayuno empresarial “Emprendiendo con el Medio Ambiente”.
La sequía y su impacto en la agricultura sinaloense
El prolongado déficit de lluvias ha reducido la disponibilidad de agua superficial y ha sobreexplotado los acuíferos del estado, siendo el de Mazatlán uno de los más críticos. Esta situación ha llevado a que solo se sembrara el 30% de la superficie agrícola en el ciclo 2023-2024, lo que ha generado problemas económicos para los productores y afectado a toda la cadena económica de Sinaloa.
“Es importante recordar que la agricultura está concatenada con la economía del estado. Lo que afecta al campo, inevitablemente repercute en todos los sectores productivos”, subrayó Guido Sánchez.
Acciones clave para enfrentar la sequía
Ante este panorama, Conselva propone implementar políticas y estrategias en tres áreas fundamentales:
- Recuperación de cuencas: Reactivar la producción de agua mediante la restauración de las cuencas y su capacidad de captación.
- Uso eficiente en distritos de riego: Reducir hasta un 30% el consumo de agua aplicando nuevas tecnologías y estrategias en el sector agrícola.
- Eficiencia hídrica urbana: Mejorar la infraestructura de las ciudades para reducir las pérdidas, que actualmente alcanzan el 60% del agua destinada a los usuarios.
Una oportunidad para la sustentabilidad
Además de estas medidas, Guido Sánchez destacó la necesidad de fomentar el reuso del agua, como reintegrar aguas residuales tratadas a los acuíferos, para disminuir la sobreexplotación. Estas acciones son esenciales para garantizar la disponibilidad de agua en un contexto donde los fenómenos climáticos como La Niña y ENSO Neutral dificultan la predicción de lluvias y ciclones.
“La incertidumbre climática hace indispensable pensar y actuar ya, porque la falta de agua puede llevarnos al colapso. La única salida es un uso inteligente y sostenible del recurso hídrico, acompañado de un cambio en las políticas y en los hábitos de consumo de todos los sectores”, concluyó.
La sequía en Sinaloa representa una oportunidad para replantear el manejo del agua y avanzar hacia un futuro más sustentable, asegurando que este recurso vital esté disponible para las generaciones presentes y futuras.
Con información de Belizario Reyes e imágenes de Juvencio Villanueva para noroeste.com.mx.
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