Las labores de cosecha del cultivo algodonero para el ciclo agrícola primavera – verano 2024 han dado inicio en el valle de Mexicali, comenzando con la recolección de fibra en el ejido Querétaro. Esta información fue compartida por Juan Manuel Martínez Núñez, representante de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural en Baja California.
Martínez Núñez destacó que, según el informe del Distrito de Desarrollo Rural 002, Río Colorado-Valle de Mexicali, dirigido por el ingeniero Carlos Zambrano Reyes, las primeras pizcas se realizaron en los predios del agricultor Vicente Oropeza Plascencia, quien cultivó su algodón de manera temprana en los ejidos Querétaro y Doctor Alberto Oviedo Mota (El Indiviso).
El productor aún no tiene cifras concretas sobre la producción y el rendimiento promedio de este año, aunque estima que se ubicará dentro del promedio general del valle de Mexicali, que oscila entre 6 y 7 pacas por hectárea.
Martínez Núñez subrayó que Oropeza Plascencia es un referente en la región, reconocido no solo por su habilidad como productor de fibra blanca, sino también por su compromiso de ser uno de los primeros en cosechar y en realizar labores profilácticas (como desvares y barbechos) al finalizar la cosecha, cumpliendo así con las normativas fitosanitarias mexicanas.
Proceso de Defoliación en Marcha
El representante de SADER también indicó que en las próximas semanas se prevé un incremento en la cosecha de algodón en todo el Valle de Mexicali, ya que las defoliaciones (que fomentan la caída de hojas antes de la cosecha) se están generalizando en las principales áreas productoras de este cultivo.
De acuerdo con datos del Comité Estatal de Sanidad Vegetal (CESV), a finales de septiembre se habían defoliado 138 predios que abarcan una superficie de 2,508 hectáreas, lo que representa un avance del 25% respecto a las 10,196 hectáreas sembradas durante el ciclo agrícola actual.
Finalmente, Martínez Núñez enfatizó que la Secretaría trabajará de manera coordinada con los representantes del CESV para supervisar los avances en el proceso de defoliación y las labores profilácticas del cultivo, asegurando así un estatus fitosanitario óptimo en toda la región.
Con información de el-mexicano.com.mx
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