03/04/2024

Revista InfoAgro México

Toda la agricultura, ahora en tus manos

Algunos tratamientos fitosanitarios

Destacamos la mosca blanca que tiene unos dos milímetros de tamaño, posee dos pares de alas anchas, redondeadas y con nerviación reducida. En estado de reposo, colocan las alas plegadas sobre el dorso en forma de tejadillo. El huevo es ovalado y las larvas poseen también, forma oval aplastada.

El trips tiene unas alas con flecos, y el huevo es introducido en el interior de los tejidos vegetales. Las larvas son de color blanco-amarillento. Este tipo de insecto se localiza con gran frecuencia, en las flores de las plantas hortícolas.

La araña roja se alimenta generalmente en el envés de las hojas y se caracteriza por la producción de abundante seda. Su sintomatología típica, es la eliminación del contenido celular de las plantas. Presenta dos manchas oscuras laterales, más visibles en las ninfas que son de color más claro.

El minador o submarino produce en las hojas una sintomatología inconfundible. Las larvas, al alimentarse del parénquima foliar, realizan una serie de galerías que posteriormente se necrosan, y adquieren tonalidades marrones. El adulto de esta larva es una mosca de color amarillo y negro.

Todas estas plagas transmiten gran cantidad de virus, y perjudican seriamente la producción de los cultivos bajo abrigo. El virus de las venas amarillas del pepino es de reciente introducción en los países de occidente, y afecta a todas las especies de la familia de las cucurbitáceas, como pepino, melón, calabacín y sandía. Está extendido por todo el mediterráneo oriental; Israel, Valle del Jordán y Turquía.

Se estima que las virosis, han llegado a producir pérdidas en los cultivos de alto rendimiento, de miles de millones de pesetas, y la gran mayoría de ellos se transmiten por insectos.

TRATAMIENTO DE ULTRABAJO VOLUMEN.

Año tras año los agricultores y técnicos se encuentran con el mismo problema: la dificultad de erradicar estas plagas en un cultivo. Las soluciones siempre se han buscado en productos fitosanitarios más potentes, nuevas materias activas, etc., pero ¿ nos hemos puesto a pensar si realmente estamos aplicando bien estos productos, sobre los cultivos o sobre las plagas?.

Existen varios factores que nos llevan a cuestionarnos esta pregunta. Sabemos que el tamaño de la gota que lleva el producto fitosanitario, influye en la eficiencia del mismo, y sabemos también que con la típica mochila con la que se realizan los tratamientos, realizamos una serie de pulverizaciones con tamaños de gota muy distintos, en función del grado de presión que demos. Esta sería la primera pregunta que nos hacemos. Pero luego nos cuestionamos otra: ¿ es uniforme a lo largo de todo el cultivo, el tratamiento con mochilas ?. Está claro que no, porque es muy difícil calcular la cantidad exacta de tratamiento, que estemos realizando en cada línea de plantas. ¿ Y la distancia a la que nos encontremos de la planta?, ¿ influye en la eficacia del tratamiento?. Si seguimos cuestionándonos diferentes temas, ni que decir tiene, el tiempo que hay que dedicarle a realizar, por ejemplo, el tratamiento fitosanitario de una hectárea de invernadero mediante mochilas.

Para solucionar estos problemas, existen empresas que están solucionado todos estos temas mediante dos vías.

Si queremos solamente erradicar las plagas, existe un equipo de nebulización electrónico, que utiliza una técnica de ultrabajo volumen, produciendo una finísima niebla en los tratamientos fitosanitarios, permitiendo el combate eficaz de enfermedades y plagas.
Son muchas las ventajas de este tipo de tratamiento, comparado con el tratamiento de productos fitosanitarios de forma tradicional. Existe una ausencia total de mano de obra durante la aplicación, y reducción de la mano de obra en un 90 por ciento en el tiempo de preparación del producto, nula existencia de residuos de venenos en los frutos, menor contaminación del suelo, disminución del coste energético, seguro y fácil manejo, etc.

El sistema dispone de un dispositivo de autolimpieza, mediante agua y agujas antes del tratamiento, y durante y el final del tratamiento, para evitar posibles obturaciones de la boquilla nebulizadora. Al ser las gotas de un tamaño muy pequeño, aumentamos la cobertura y la penetrabilidad en la masa foliar, obteniendo una mayor eficacia y rentabilidad al tratamiento.

Posee un panel de mandos descriptivo, con visualizador de tiempos, selección de tiempos de espera y marcha, preventilación, selección de autolimpieza, agitación de la solución con el producto fitosanitario y posible conexión con ventilación auxiliar, al poderse acoplar otro ventilador, para aumentar la cobertura del tratamiento.
Esta máquina está fabricada de acero inoxidable, tiene una altura de trabajo que puede llegar a los dos metros y medio, y se puede utilizar en invernaderos, naves de almacenaje de productos hortícolas, etc.. Se está utilizando en otros países agrícolas como Holanda, con muy buenos resultados.

TRATAMIENTOS MEDIANTE NEBULIZACIÓN.

Está claro que las plagas se suelen dar en los meses de más calor. Las altas temperaturas también hacen debilitar la planta, por lo que es la pescadilla que se muerde la cola, es decir, con el calor proliferan mejor los diferentes virus que transmiten las plagas, porque la planta se encuentra más debilitada. Mediante un buen control de las altas temperaturas, no sólo aumenta la seguridad del agricultor en plagas y virus, sino que se incrementa también la calidad y la producción, y con ello la rentabilidad de éste. Uno de los métodos que se emplean para hacer descender las altas temperaturas, es la nebulización.

La nebulización consiste en aplicar pequeñas gotas de agua en el ambiente de un invernadero, para provocar su evaporación. La cantidad de calor absorbida por un liquido en su evaporación, es enorme. Basta poner como ejemplo, la temperatura que nos baja la piel en cualquier zona de nuestro cuerpo, al aplicarnos alcohol en una herida. Los nebulizadores están colocados encima de las plantas, y como queremos provocar la evaporación de la gota de agua, es conveniente colocar estos, en vez de directamente orientados para abajo, darles una ligera inclinación, para que de esta forma, el recorrido de la gota sea mayor antes de llegar a la planta, y se pueda producir su evaporación.

Pues bien, ¿ qué ocurriría se realizaramos tratamientos fitosanitarios mediante nebulización y conseguir de este modo, descender las temperaturas del invernadero y realizar una aplicación de un determinado producto fitosanitario ?. Pues se conseguirían efectos muy positivos, tal y como lo están consiguiendo ya algunas empresas, que asociados a los nebulizadores, colocan dentro de los invernaderos una serie de ventiladores de poco caudal, para repartir uniformemente la nebulización a lo largo de todo el cultivo.

El número de nebulizadores a colocar, la inclinación efectuada en cada uno de ellos, y el tiempo que estén nebulizando a lo largo de un día, son los factores que nos dan el éxito o fracaso de este sistema. La válvula antigoteo debe cerrarse perfectamente una vez finalizada la nebulización, ya que si no fuese así, las pequeñas gotas que se precipitan sobre el cultivo podrían producir enfermedades o quemaduras en las hojas, provocadas por el efecto de lupa de estas gotas sobre las hojas, a los rayos solares.

Pero podemos complicar todo esto más aún. ¿ Podemos controlar las altas temperaturas, realizar tratamientos fitosanitarios y la aplicación de abonos, mediante nebulización ?. La respuesta es si, tal y como lo están demostrando también, algunas empresas. Los abonados foliares, es decir la aplicación de abonos y agua por aspersión, para que los absorba la hoja en vez de la raíz, son muy efectivos en la aplicación de microelementos, cuando se observan carencias en las hojas, o cuando queremos elevar rápidamente la concentración de un determinado elemento en la planta.

Para la aplicación de nebulización buncando todos estos efectos, se están estudiando diferentes sistemas; la nebulización mediante presión con agua, la nebulización mediante presión de agua y de aire, etc.

El sistema de nebulización se controla mediante un programador, que está operativo durante todo el día, realizando nebulizaciones de unos pocos segundos de duración, en intervalos de constantes.

Pero el control de la humedad en el invernadero está muy ligado con la ventilación que se realice en este. Está demostrado que la utilización conjunta de ventiladores de gran caudal junto con nebulizadores, produce efectos muy positivos. Es decir, no nos debemos fijar solo en el producto fitosanitario que empleemos, sino también en la forma de aplicarlo, para conseguir los mejores resultados, en nuestros cultivos.