03/04/2024

Revista InfoAgro México

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¿Cómo ser un productor exitoso?: Hábitos para lograrlo

Distintos cultivos requieren de diferentes niveles de habilidades específicas para lograr una mejor calidad y así aumentar los niveles de rentabilidad y productividad. Disciplina y constancia son algunas de las claves. Los productores que logran este alto nivel de éxito, lo hacen mediante la rutina de practicar diferentes hábitos. Entre los más importantes, podemos mencionar los siguientes:

  1. Domina lo básico, lo fundamental: Los productores altamente exitosos hacen del incluir los fundamentos del cultivo de plantas un hábito cuando tratan con los problemas de sus cultivos. Estos fundamentos se refieren a 5 consideraciones:
  • Intercambio de aire: Oxígeno y Dióxido de carbono, todas las formas de vida vegetal dependen de esto y no pueden sobrevivir por mucho si no cuentan con ellos.
  • Intercambio de agua: El segundo en importancia en la supervivencia de una planta.
  • Intercambio de nutrientes: El dominar los fundamentos de la captación de nutrientes puede ser decisivo a la hora de conseguir un excelente cultivo.
  • Intercambio de luz: Es primordial para la realización de la fotosíntesis.
  • Estabilidad térmica: Tanto para el suelo como para el aire, y es específica para cada cultivo.

El dominio de estos fundamentos comprende un entendimiento cabal de cómo y por qué éstos afectan al cultivo en cada etapa. Sin este conocimiento, el productor no puede determinar las condiciones y técnicas  que sean mejores para el manejo de la producción. Cuando el productor exitoso hace un cambio, se asegura de no pasar a llevar los fundamentos del cultivo de plantas y obstaculizar el objetivo de una producción de calidad.

  1. Registro consistente y constante: Para producir cultivos de alta calidad, un productor necesita aprender tanto de sus éxitos como de sus errores. Los productores exitosos se hacen el hábito de mantener registros precisos y detallados de todos los aspectos del proceso del cultivo, de forma que no se repitan los errores y se repitan los aciertos. Se pueden utilizar computadoras para controlar el ambiente en conjunción con las notas de cultivo. En la mayoría de los sistemas, el productor puede revisar la historia climática del proceso, lo que puede ser muy útil cuando se revisa conjuntamente con las notas.

Las computadoras de control ambiental son una de las herramientas más necesarias para el productor moderno; riegan, fertirriegan, ventilan, protegen a la planta de la exposición excesiva de la luz, calefaccionan y enfrían automáticamente. No obstante, el productor altamente exitoso, reconoce que no importa cuán sofisticado sea el sistema informático, éste sigue estando bajo las órdenes del productor y sólo hace lo que se le programe. Es por ello que es sumamente importante que este sistema “automático” sea supervisado en forma regular. El sistema informará al productor de desviaciones en los parámetros de control, pero entradas como tiempos de exposición suplementarios a la luz, o tiempos fuera, son controlados por el productor y deben ser supervisadas regularmente. Los productores exitosos hacen una rutina de esta supervisión de control, de manera que nada se pierda y se garantice la calidad.

 

  1. Manos sobre las técnicas de cultivo: Una cosa es utilizar la computadora como una herramienta valiosa, pero otra muy diferente es esperar a que haga todo. Un productor exitoso tiene el hábito de confirmar o de negar lo que la computadora le pide. Los sensores pueden fallar, haciendo que las lecturas sean poco confiables. Nada se compara a utilizar los sentidos a la hora de supervisar el cultivo. Un productor exitoso puede identificar si su cultivo está saludable o no simplemente revisando cómo se siente el follaje, como lucen las raíces y la planta, y así detectar infecciones o deterioro mediante el olor. Estar cerca del cultivo le informará al productor mucho más de lo que cualquier computadora podrá informarle.

 

  1. Análisis habitual del suelo y follaje: Para tener éxito en la producción es importante hacerse el hábito de enviar muestras aleatorias de suelo y follaje para análisis. El análisis por lo general tiene un costo bajo y le dará al productor una idea precisa de lo que está ocurriendo en el medio de cultivo y dentro de la planta. Esta valiosa información se usa para ajustar el suministro de nutrientes y así incrementar la sanidad de la planta. Algunos productores contratan a un consultor mensual que se encargue de dichos análisis.

 

  1. Investigación: El productor exitoso nunca está satisfecho, su mentalidad gira en torno al ideal de que “nunca es suficiente” y que “siempre hay espacio para mejorar”. Esto motiva al productor a investigar constantemente sobre nuevas técnicas de cultivo, control de plagas y enfermedades, así como otros avances. La indagación se puede transformar en un hábito diario para el productor exitoso quien siempre reserva tiempo para hacerlo. La industria avanza rápido y los productores necesitan mantenerse actualizados.

 

  1. Mantener las instalaciones y equipo en buen estado: El mantenimiento de todo el equipo es esencial para el éxito del cultivo. Si no se le da mantenimiento al equipo de riego arrojará lecturas falsas y los malos resultados serán inminentes. Un productor exitoso se formará el hábito de calibrar los sensores y sondas de forma regular, las bombas con filtros se atenderán de inmediato y los inyectores también serán inspeccionados. El equipo con un buen mantenimiento funciona de la forma en que fue diseñado y le da al productor la paz que es fundamental para el éxito.

 

  1. Formación superior y constante capacitación: Las personas altamente exitosas reconocen la necesidad de la capacitación continua para ellos mismos y su equipo. Los productores exitosos comparten su conocimiento con otros miembros de su equipo; asisten a eventos y seminarios agrícolas, así como alientan a otros a hacer lo mismo. Buenos programas de capacitación y procedimientos de operación estándar aseguran que los trabajos individuales se realicen de forma consistente con los requerimientos de calidad de la empresa. Por otro lado, una mente abierta a nuevas oportunidades de aprendizaje, permite a un productor exitoso, hacer mejoras de forma continua.

Cultivar es tanto un arte como una ciencia. Los productores exitosos no se limitan a dominar un tipo de cultivo determinado, aprenden también sobre el negocio, los clientes, las tendencias del mercado, y sobre otras variedades que podría cultivar.