El control de malezas en el cultivo de sorgo

Las malas hierbas son plantas que aparecen en lugares no deseados y que interfieren negativamente en el correcto desarrollo del cultivo. Son capaces de competir con el mismo, dando lugar esta competencia a la reducción del rendimiento productivo. En definitiva, un deficiente control de las malas hierbas en una explotación, resulta ser un factor limitante de la producción.

CLASIFICACIÓN DE LAS MALAS HIERBAS

Para un correcto control de las malas hierbas, es necesario en primer lugar identificar las especies que se asocian al cultivo, en este caso el sorgo. La clasificación de malas hierbas se puede hacer atendiendo a la morfología de las mismas y a su ciclo de vida:

Clasificación de malas hierbas según su morfología:

– Hojas anchas: Se caracterizan por presentar los nervios del limbo foliar en forma de red y dos hojas seminales o cotiledonares en las plántulas. Algunos ejemplos son: Quelite, polocote y correhuela.

– Zacates: Se caracterizan por presentar nervaduras paralelas y una sola hoja seminal en sus plántulas. Algunos ejemplos son: Zacate Johnson y zacate de agua.

– Ciperáceas: Son plantas con características muy similares a los zacates. Se diferencian sobre todo en que en este caso, las hojas están dispuestas en rosetas y brotan de la base del tallo. Los tallos también son triangulares. Algunos ejemplos son: Coquillo morado y coquillo amarillo.

Por lo general, en las siembras de sorgo en ciclo de otoño-invierno, las malezas que aparecen comúnmente son de hoja ancha. Sin embargo, en ciclo de primavera-verano pueden presentarse tanto malezas de hoja ancha como gramíneas (zacates).

A continuación, se muestran las malas hierbas que pueden afectar principalmente a los cultivos de maíz, sorgo, trigo y frijol en México.

* Ipomoea sp. y T. tubaeformis son malas hierbas habituales en cultivares de sorgo.
Tabla 1 – Malas hierbas de hoja ancha en maíz, sorgo, trigo y frijol en México. Fuente: Manejo de maleza en cultivos básicos, INIFAP.

Tabla 2 – Zacates en maíz, sorgo, trigo y frijol en México. Fuente: Manejo de maleza en cultivos básicos, INIFAP.

Tabla 3 – Ciperáceas  en maíz, sorgo, trigo y frijol en México. Fuente: Manejo de maleza en cultivos básicos, INIFAP.

Clasificación de malas hierbas según su ciclo de vida:

– Anuales: Las plantas anuales son plantas que completan su ciclo en menos de un año. Pueden ser: Anuales de invierno (octubre-abril) o de verano (mayo-septiembre).

– Bianuales: Son malas hierbas que necesitan dos años para completar su desarrollo. Por lo general, el primer año está destinado al desarrollo vegetativo, mientras que el segundo al desarrollo reproductivo.

– Perennes: Son plantas que sobreviven períodos de tiempo más prolongados.

DAÑOS PRODUCIDOS POR LA MALEZA

La severidad de los daños ocasionados por malas hierbas en cultivos de sorgo, dependen principalmente de: 1) Maleza: especie y época de aparición, 2) Cultivo: densidad de plantación y método de siembra y 3) Factores externos: humedad y densidad de plantación. Cabe destacar el papel que ejerce la “Correhuela perenne” y el “Polocote” en cultivo de sorgo, ya que reduce considerablemente el rendimiento del mismo.

Según estudios realizados en México, si la “Correhuela perenne” aparece en las semanas 1, 2 y 4 del cultivo, el rendimiento en grano puede decrecer el 29, 42 y 55% respectivamente. Por otro lado, también se estudió el comportamiento del sorgo frente a la competencia realizada por el “Polocote” durante las semanas 4, 6 y 8 y los resultados fueron del 20, 39 y 57% de pérdida de rendimiento. En general, la competencia es más crítica cuando aparece durante la primera parte del desarrollo vegetativo del cultivo, considerándose el Período Crítico de Competencia (PCC) los 30-35 días de desarrollo de la mayoría de los híbridos para grano.

En general, los daños producidos se pueden resumir en:

• Reducción del rendimiento: La reducción del rendimiento se debe principalmente a la competencia generada entre la maleza y el cultivo por luz, agua y nutrientes.
• Disminución de la calidad del grano.
• Aumento del coste de la cosecha debido al gasto adicional realizado para la utilización de herbicidas.
• Plantas más susceptibles a la incidencia de plagas y enfermedades.
• Dificultad a la hora de realizar las diferentes prácticas culturales.

CONTROL INTEGRADO

El control integrado en el manejo de malezas consiste en la realización de diferentes medidas preventivas y culturales que eviten el uso irracional de productos fitosanitarios.

Control preventivo y cultural

El control preventivo de malezas consiste en tener en cuenta los siguientes epígrafes:

• Eliminación de malezas previo a la siembra del cultivo.
• Correcta elección de la fecha y densidad de siembra. Cuanto mayor sea la densidad de siembra, menos espacio disponible quedará para la incidencia de malas hierbas. Se recomienda también la rotación de cultivos o incluso la incorporación de una cobertura viva que disminuya los efectos derivados de la erosión, ayudando al mismo tiempo a la mejora de la estructura del suelo.
• Utilización de semilla certificada que asegure que no es portadora de semillas de malas hierbas y siembra en terrenos en los que no haya rastro de ellas.
• Limpieza de todas aquellas herramientas utilizadas para el manejo del cultivo con el objetivo de evitar la propagación de la maleza.
• Control de malezas antes de su antesis para evitar el incremento de semillas de las mismas.
• Evitar que ganado asiduo de zonas altamente infestadas con malas hierbas entren a pastar en zonas libres de ellas.
• Realización de escardas, deshierbes manuales y labranza cuando sea necesario.

Control químico

El control químico debe ser la última opción a la que recurrir, únicamente cuando las medidas preventivas y culturales no hayan sido suficientes para el control. La utilización de productos fitosanitarios debe ser racional. Para ello, se hacen las siguientes recomendaciones:

– Herbicida pre-emergente: Control químico que se lleva a cabo antes de la nascencia del sorgo, aplicándose en el momento de la siembra para evitar el establecimiento de las malezas. En este período se recomienda la utilización de Atrazina. El uso de este producto, obliga a la rotación del cultivo debido a que afecta a cultivos de hoja ancha y al trigo. Otra consideración a tener en cuenta es que no se debe aplicar si el suelo es arenoso y presenta un contenido en materia orgánica inferior al 1%, en tanto que puede filtrarse y alcanzar el sistema radicular del sorgo.

En caso de contar con problemas de malas hierbas tanto de hoja ancha como de gramíneas al mismo tiempo, se recomienda la utilización de Atrazina + Acetoclor + S-Metaloclor. A su vez, será necesario el tratamiento de la semilla de sorgo con Fluxofenim para inhibir los efectos tóxicos de estas materias activas sobre el sorgo.

– Herbicida post-emergente: Es muy complicado el control de malezas en post-emergencia sin la utilización de herbicidas de contacto NO SELECTIVOS, tales como Paraquat y Glufosinato de amonio. En EEUU se están empezando a sembrar variedades resistentes a Nicosulfuron y Rimsulfuron que son herbicidas capaces de controlar gramíneas en post-emergencia, sobre todo zacates anuales.

Uno de los productos más comunes en este período es el 2,4-D amina, por su efectividad y selectividad durante los periodos correspondientes a los estados vegetativos V3-V6. Si se aplica fuera del período recomendado puede dar lugar a consecuencias negativas sobre el cultivo.

También se utilizan en post-emergencia: Prosulfuron, herbicida sistémico, selectivo y que controla malezas de hoja ancha como “polocote”, “chayotillo” y “amargosa”. Halosulfuron que se caracteriza por el efectivo control que ejerce sobre sobre coquillos y Bentazona y Carfentrazone son otros ejemplos de materias activas contra maleza de hoja ancha en post-emergencia.

Por último, la Atrazina también se puede utilizar en post-emergencia (también es recomendada en pre-emergencia como se comentaba anteriormente), teniendo en cuenta que la altura del sorgo debe encontrarse entre 10-30 cm y la maleza <4 cm.