12/03/2024

Revista InfoAgro México

Toda la agricultura, ahora en tus manos

Mandarina, ¿Cuántas podemos consumir en un día?

Mandarina, ¿Cuántas podemos consumir en un día?

Redacción: Citricos.com

El sabor dulce de la mandarina y refrescante a la vez, hace que quieras comer más de una porción al día, pero ¿esto es recomendable?

La mandarina es tu mejor aliada cuando se trata de mantener en óptimas condiciones a tu organismo. Su sabor dulce y refrescante a la vez, hace que quieras comer más de una porción al día.

Durante la temporada de invierno el consumo de mandarina incrementa. Y es que los beneficios de comer esta fruta son múltiples, sin importar si la prefieres fresca o en conservas.

Al igual que otras frutas, la ingesta de mandarinas no representa un riesgo para la salud. Sin embargo, te decimos cuántas porciones puedes comer a diario para aprovechar de la mejor manera sus nutrientes.

La mandarina (Citrus reticulata), por muchos años se le ha considerado como una de las frutas más apreciadas por sus propiedades culinarias, cosméticas y medicinales.

Por lo general, el consumo se centra en los gajos o vesículas que contienen la pulpa. No obstante, la cáscara también es utilizada en la cocina, sobre todo, en infusiones, como saborizante y para la preparación de aceites a la hora de marinar otros alimentos.

Entre sus propiedades cosméticas destaca el aceite de cáscara de mandarina, el cual actúa como auxiliar para proteger la piel y acelerar el proceso de cicatrización. Los productos elaborados a base de la corteza de esta fruta también combaten las manchas solares y la aparición de arrugas.

En México, de acuerdo con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), los principales productores de mandarina son los estados de Veracruz, Puebla y Nuevo León. Pero su cosecha aumenta particularmente en los meses de octubre y diciembre.

¡Puedes estar tranquilo! Hasta el momento, no hay investigaciones que indiquen que comer mandarinas a diario sea perjudicial.

De hecho, especialistas recomiendan comer entre 2 y 4 mandarinas al día y complementar con otros alimentos que ofrecen nutrientes esenciales para el cuerpo. Recordemos que se deben ingerir al menos 5 frutas al día para balancear tu dieta.

No obstante, en el caso de personas intolerantes o con diabetes, se aconseja moderar el consumo de mandarinas y limitarse a una ración diaria.

En cuanto a su nivel nutrimental, la mandarina es fuente de calcio, fósforo, vitamina A y B12, encargados de proteger la mucosa dental, prevenir enfermedades en las encías, mantener fuertes los huesos, cartílagos, ligamentos, uñas y cabello.

La mandarina contiene alrededor de 53 calorías, 1.9 gramos de fibra dietética y una cantidad elevada de vitamina C. Por lo que es perfecta para combatir enfermedades respiratorias y fortalecer el sistema inmunológico.

La Sader indica que una porción de mandarina aporta ácidos orgánicos y flavonoides, entre ellos, hesperidina, neohesperidina, nobiletina y tangeritina, responsables de regular los niveles de insulina.

Comer mandarina ayuda a que el azúcar no se almacene ni se convierta en grasas. Por el contrario, sus componentes se transforman en energía y estimulan la pérdida de peso.

Además, su alto contenido de fibra y agua generan una sensación de saciedad y facilitan la digestión.

Las mandarinas también tienen propiedades antimicrobianas que evitan la propagación de virus, hongos e infecciones bacterianas.

Tiene un valor nutritivo muy similar al de la naranja, pero es más frágil y por tanto más expuesta a sufrir daños. 

Los árboles de donde viene la mandarina necesitan unos 1200 ml de lluvia al año, pero si llueve más no es problema, siempre y cuando el suelo tenga un buen drenaje y no se encharque. 

En regiones donde la humedad es alta, la mandarina tiene cáscara más delgada y suave, además de una mayor cantidad de jugo y mejor calidad. 

El mineral que más abunda en la mandarina es el potasio, necesario para la generación y transmisión de los impulsos nerviosos, la actividad muscular y el equilibrio hídrico de las células. 

Anualmente se tiene en México una producción de más de 238 mil toneladas, teniendo como principales estados productores a Tamaulipas, Puebla, San Luis Potosí, Yucatán y Nuevo León.