Produccion y comercio de la papaya

[vc_row][vc_column][vc_custom_heading text=»Introduccion»][vc_wp_text]La producción de papaya en nuestro país representa un papel fundamental en el sector agrícola, ocupando el tercer puesto en el ranking mundial como productor de esta fruta. Además de ser un delicioso alimento, la papaya ofrece extraordinarias propiedades saludables al consumidor, ya que contiene diversas vitaminas y minerales, rica en fibra, etc. Sin embargo, no es cosechada exclusivamente para el consumo y el comercio internacional, sino que es empleada en la industria alimentaria (para ablandar la carne) o en la textil (para macerar fibras de lana y algodón, así como en el curtido de pieles). En México, el consumo anual de papaya por persona supera los 7 kg y el volumen de producción mantiene una línea creciente durante los últimos años.[/vc_wp_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column width=»1/2″][vc_wp_text]Actualmente, el volumen de producción nacional de papaya supera el millón de toneladas. Según SIAP, la cifra correspondiente a 2020 fue de 1,118,000 t, superando la producción del año anterior en un 3.2 %. Este valor no se origina de un año para otro, sino que es fruto de un crecimiento continuo de la producción nacional a lo largo de estos años. Dicha evolución se puede observar en el gráfico 1.[/vc_wp_text][vc_wp_text]

En esta última década el aumento de la producción de papaya ha venido sucediendo de manera progresiva y constante, mostrando una diferencia de casi el doble en 2020 con respecto a 2010. De este modo, en mayor o menor grado, se ha producido un cierto incremento del volumen nacional de un año en relación con el anterior. La media productiva en esta serie histórica es 873 mil toneladas, cifra que se superó en 2015 y hasta la fecha de hoy.

[/vc_wp_text][/vc_column][vc_column width=»1/2″][vc_single_image image=»8943″ img_size=»full»][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column width=»1/2″][vc_wp_text]

De forma paralela, la superficie destinada a su cultivo en el país también ha experimentado un ascenso, ya que en 2018 dicha superficie era de unas 18 mil hectáreas, en 2019 de 19.8 mil y en 2020 de 20.1 mil, lo que representa un incremento constante también de la superficie. Teniendo en cuenta estas cifras, el rendimiento promedio se sitúa en torno a 56 toneladas por hectárea.

[/vc_wp_text][/vc_column][vc_column width=»1/2″][vc_wp_text]

Por otra parte, resulta interesante conocer cómo se reparte la producción del país durante los distintos meses del año. En algunas frutas y verduras, dicha producción, dependiendo principalmente de condicionantes climáticos, se concentra más en una época que en otra. Sin embargo, la cosecha de papaya se distribuye extraordinariamente bien a lo largo de todo el año, existiendo así una oferta del producto constante para el mercado. Dicha distribución se puede apreciar claramente en el gráfico 2.

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De forma paralela, la superficie destinada a su cultivo en el país también ha experimentado un ascenso, ya que en 2018 dicha superficie era de unas 18 mil hectáreas, en 2019 de 19.8 mil y en 2020 de 20.1 mil, lo que representa un incremento constante también de la superficie. Teniendo en cuenta estas cifras, el rendimiento promedio se sitúa en torno a 56 toneladas por hectárea.

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Por otra parte, resulta interesante conocer cómo se reparte la producción del país durante los distintos meses del año. En algunas frutas y verduras, dicha producción, dependiendo principalmente de condicionantes climáticos, se concentra más en una época que en otra. Sin embargo, la cosecha de papaya se distribuye extraordinariamente bien a lo largo de todo el año, existiendo así una oferta del producto constante para el mercado. Dicha distribución se puede apreciar claramente en el gráfico 2.

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Aplicando estos valores al volumen productivo anual en 2018, el mínimo se obtiene en enero (unas 69 mil toneladas) y el máximo en junio (unas 98 mil toneladas). Como se puede observar, no existen diferencias excesivas entre los distintos meses del año.

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Oaxaca es la entidad que destaca entre las mayores productoras de papaya. En 2018, su volumen de cosecha fue de casi 315 mil toneladas, con un 9.2 % más que el año anterior. En el cuadro 1 figuran las principales zonas productoras del país en dicho año.

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La producción de Oaxaca representa el 30 % de la producción nacional, generando un volumen económico de 1,999 millones de pesos por su comercialización (SIAP, 2019). Estas cifras indican claramente la importancia de esta región en el sector papayero. Le siguen en importancia Colima (18.6 % del total), Chiapas (14.5 %) y Veracruz (11 %). Estas cuatro entidades superan las cien mil toneladas anuales, mientras que el resto de los estados productores de papaya están por debajo de esta cifra.

Un aspecto a destacar es el aumento productivo de la mayoría de entidades en 2018 con respecto a 2017, destacando sobremanera Colima (+ 15.5 %) y Tabasco (+ 15.8 %). Solamente dos redujeron sus datos en relación al año anterior, Guerrero (- 0.6 %) y Yucatán (- 2.0 %), aunque en una mínima proporción. 

[/vc_wp_text][/vc_column][vc_column width=»1/2″][vc_single_image image=»8947″ img_size=»full»][vc_single_image image=»8946″ img_size=»full»][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_custom_heading text=»Comercio»][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column width=»1/2″][vc_wp_text]

El papel de México en el sector internacional de la papaya es, sin duda, fundamental. Ocupa el tercer lugar en cuanto a producción y el primero en exportación. El volumen generado de esta fruta supone el 7.4 % de la cosecha mundial, una cifra importante, aunque lejos del líder en producción, India, que aporta casi la mitad del volumen total internacional.

Las exportaciones, en términos económicos, durante los últimos años han experimentado un recorrido con subidas y bajadas, a pesar de que la producción ha estado en crecimiento constante. En el gráfico 3 se pueden ver esta tendencia un tanto irregular.

[/vc_wp_text][/vc_column][vc_column width=»1/2″][vc_single_image image=»8950″ img_size=»full»][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column width=»1/2″][vc_single_image image=»8951″ img_size=»full»][/vc_column][vc_column width=»1/2″][vc_wp_text]

El periodo comprendido entre 2014 y 2016 refleja las cifras económicas más altas de la serie representada. Obviamente, el precio de venta y la situación del mercado internacional son los factores que determinan el montante final, a veces, independientemente de la producción exportada.

La distribución anual de las exportaciones de la papaya mexicana es muy similar a su producción, es decir, muy repartida por los distintos meses del año (cuadro 2).

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Los principales destinos de nuestra papaya son los países vecinos Estados Unidos, mayoritariamente, y Canadá, en menor medida. Otros países donde se exporta esta fruta tropical son: Alemania, Países Bajos, España, Reino Unido, Italia, Brasil, Cuba o Australia, entre otros. De este modo, México está considerado un referente en las ventas internacionales de papaya, cuyo volumen exportado representa 44.4 % del total a nivel mundial, compitiendo en el mercado con países como Guatemala y Brasil.

En lo referente a las importaciones desde otros lugares, destacan Costa Rica y Tailandia, aunque el volumen de papaya importada es muy inferior si se compara con el de las exportaciones. Por ejemplo, en 2018, la cifra económica en concepto de importaciones fue de 0.29 millones de dólares, frente a los 79.7 millones anteriormente citados.

Por tanto, considerando la producción creciente de papaya a nivel nacional y la posición actual que ocupa nuestro país en el ámbito internacional de este fruto, es necesario continuar con las técnicas para alcanzar mejoras productivas, así como nuevas estrategias de mantenimiento y ampliación de mercados de destino.

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