La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) se prepara para asumir un papel crucial en la soberanía alimentaria de México, gracias a un nuevo proyecto de reformas a la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal (LOAPF). Este proyecto, presentado por la presidenta Claudia Sheinbaum ante la Cámara de Diputados, otorga a la Sader atribuciones ampliadas para el ordenamiento de los mercados agrícolas, incluyendo la difusión de estadísticas sobre precios y costos de insumos en el sector.
A partir de este sexenio, la Sader se encargará de formular, conducir y evaluar políticas que promuevan un desarrollo rural sustentable, abarcando la agricultura, ganadería, acuacultura y pesca. Su objetivo es elevar la productividad agroalimentaria y asegurar un abasto oportuno y suficiente de alimentos, contribuyendo así al bienestar de las comunidades rurales y a la seguridad alimentaria de la población en general.
Entre las novedades más destacadas se encuentra la obligación de la Sader de procesar y difundir información estadística sobre los precios y costos de insumos relacionados con el sector agropecuario, pesquero y acuícola. Además, se enfatiza la promoción de la productividad, el empleo, la sustentabilidad, la resiliencia y la mitigación climática en el medio rural.
En línea con la promesa de la presidenta Sheinbaum de establecer una empresa de comercialización de semillas, la Sader también tendrá la responsabilidad de fomentar políticas y mecanismos para la producción, distribución y comercialización de semillas, priorizando cultivos considerados básicos y estratégicos.
Finalmente, la Sader se encargará de expedir Normas Oficiales Mexicanas (NOM) que regularán procesos y prácticas en el ámbito agrícola, ganadero, acuícola y pesquero, asegurando la bioseguridad y la calidad de los productos alimentarios.
Con estas reformas, la Sader se posiciona como un actor clave en la transformación del sector agroalimentario en México, buscando no solo la soberanía alimentaria, sino también un futuro más sustentable y resiliente para el campo mexicano.
Con información de Octavio Amador de ElEconomista.com.mx
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