El campo mexicano se enfrenta a un desafío doble devastador: la falta de agua para riego y la escasez de crédito bancario destinado a los productores agrícolas, según reveló el Secretario de Hacienda y Crédito Público, Rogelio Ramírez de la O.
Ramírez de la O informó que un alarmante 96% de las unidades agropecuarias del país carecen de acceso al crédito ofrecido por bancos comerciales, dejando a muchos sin los recursos necesarios para sembrar y cosechar. Esta situación se ve exacerbada por la falta de atención de la banca comercial en 96 de cada 100 municipios rurales donde se desarrollan actividades agrícolas y ganaderas.
«La inclusión financiera es ahora un imperativo económico y social ineludible», enfatizó el secretario, citando datos del Censo Agropecuario 2022 que revelan que solo el 6% de las unidades de producción agropecuaria tiene acceso a crédito. Además, señaló que la banca comercial solo está presente en un mínimo porcentaje de municipios rurales, dejando a la mayoría de los productores en manos de intermediarios para obtener financiamiento.
El retiro de la Financiera Nacional de Desarrollo Agropecuario, Rural, Forestal y Pesquero el año pasado ha creado un vacío significativo en la disponibilidad de crédito, ahora gestionado casi exclusivamente por los Fideicomisos Instituidos en Relación con la Agricultura (FIRA).
En cuanto a la sequía de agua, el Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA) y la Comisión Nacional del Agua (Conagua) reportaron que, aunque las recientes lluvias han mejorado las condiciones, aproximadamente el 60% de los municipios mexicanos aún enfrentan problemas de sequía. Las presas destinadas al uso agrícola solo han aumentado ligeramente su nivel, alcanzando el 28.0%.
Los estados más afectados por la sequía de agua incluyen Colima, Chihuahua, Durango, Guanajuato, Michoacán, Morelos, Querétaro, Guerrero, Sinaloa, Jalisco, Zacatecas, Tabasco, Aguascalientes, Estado de México y San Luis Potosí, con porcentajes que van desde el 79% hasta el 100% de sus municipios impactados.
En estos estados, los cultivos como maíz, frijol, frutas como aguacate, fresa, zarzamora, así como diversos productos hortícolas se ven gravemente afectados por la falta de agua en las presas agrícolas, complicando aún más la situación económica de los agricultores.
La combinación de estas dos sequías representa un desafío crítico para el futuro de la agricultura mexicana, subrayando la necesidad urgente de políticas y acciones que puedan mitigar estos impactos adversos en el sector agrícola del país.
Fuente: publimetro.com.mx
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