El expresidente y candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, ha resurgido con una de sus tácticas más controversiales: la amenaza de imponer aranceles a empresas estadounidenses que decidan mover su producción a México. En esta ocasión, su objetivo es John Deere, reconocido líder en la fabricación de maquinaria agrícola e industrial.
Durante un evento en Pensilvania enfocado en la agricultura y las relaciones comerciales con China, Trump advirtió que aplicará un arancel del 200% a las importaciones de John Deere si la empresa lleva parte de su producción al país vecino. «Acabo de notificar a John Deere que si hacen eso, vamos a poner un arancel del 200% a todo lo que quieran vender a Estados Unidos», afirmó.
Un Eco del Pasado
Esta amenaza recuerda las presiones ejercidas por Trump sobre la industria automotriz entre 2017 y 2020, cuando mostró su disposición a gravar los vehículos importados desde México para proteger los empleos en Estados Unidos. En aquel entonces, la administración Trump utilizó la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), que culminó en el nuevo acuerdo T-MEC, para imponer mayores requisitos de contenido regional y fortalecer las normas laborales en el sector.
A diferencia de Ford, General Motors (GM) y Stellantis, que son actores clave en el sector automotriz, John Deere se especializa en maquinaria agrícola. Esta diferencia podría marcar un cambio estratégico en los sectores que Trump busca proteger, ya que la maquinaria agrícola es esencial para la economía rural de Estados Unidos.
Cualquier traslado de producción a México podría generar inquietud entre los votantes rurales, un grupo importante dentro del electorado republicano. La preocupación por la pérdida de empleos y la producción local sigue siendo un tema candente en el debate político estadounidense.
Con información de Reuters.
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