Beneficios para la salud de los chiles picosos
- Introducción
- Propiedades saludables
3. Posibles contraindicaciones
- Introducción
Los frutos del género Capsicum, es decir, pimientos, chiles, guindillas, ajíes, etc. poseen una sustancia denominada capsaicina, que es la que le otorga ese picor tan característico a cada variedad. Sin embargo, la capsaicina, como otros capsinoides o capsaicinoides que se encuentran en estos alimentos también ofrecen una serie de propiedades beneficiosas para la salud que, posiblemente, no son tan conocidas y que deben tenerse en cuenta.
Existen diversos estudios médicos que han demostrado sus excelentes cualidades para alargar la vida de las personas, así como reducir el número de enfermedades, bajar de peso, disminuir el dolor, controlar el azúcar en sangre, combatir el cáncer y muchos otros más. Por ello, su consumo resulta recomendable, aunque sea en pequeñas dosis.
- Propiedades saludables
La conclusión de un estudio publicado en el British Medical Journal, que analizó los datos de casi medio millón de personas con edades comprendidas entre 30 y 79 años, fue que un mayor consumo de picante suponía un menor riesgo de muerte, por cualquier causa que fuese.
Reforzando este estudio, otro posterior publicado en el Journal of the American College of Cardiology concretó que el chile resulta especialmente eficaz para reducir la mortalidad por enfermedades cardiovasculares. La investigación al respecto se realizó en Italia con 23 mil pacientes, que fueron divididos en consumidores y no consumidores de chile, cuyo estado de salud y hábitos fueron controlados durante 8 años. Trascurrido ese tiempo se comprobó que, entre las personas que habían consumido pimientos picantes al menos cuatro veces a la semana, se había producido un 40 % menos de infartos.
De ello se deriva que las sustancias características conocidas del chile, como la capsaicina y otros compuestos capsinoides o capsaicinoides, ofrecen a nuestro organismo una serie de propiedades saludables, que tienen como resultado final, una menor incidencia de enfermedades, así como una vida más duradera.
Existen diversos formatos para tomar chile picante, ya sea en condimento, en salsa, molido, cocinado y más, pero los expertos de la salud recomiendan el consumo de este alimento en fresco, ya que parece resultar más eficaz y saludable. En este sentido, los investigadores sugieren que el consumo de chiles frescos proporciona más capsaicina y nutrientes, que también pueden contribuir a sus efectos positivos, como la vitamina C, el betacaroteno o las vitaminas K y B6.
Además, si el chile fresco se ingiere con una grasa saludable, como puede ser el caso de los aceites de oliva o de coco, se mejora la absorción de la capsaicina y de los nutrientes liposolubles, con lo que favorece sus acciones beneficiosas.
Por tanto, queda claro que los chiles picosos ofrecen una protección general al organismo, pero vamos a enumerar dichas virtudes de forma separada, entre las que se pueden destacar:
– Ayuda a adelgazar. Cuando se come picante aumenta la temperatura corporal, entonces se activa la sudoración, lo que hace que aumente nuestro metabolismo y se quemen calorías de forma más rápida. Además, el picor da sensación de saciedad y se come menos. Por ello, puede resultar de gran ayuda en las dietas hipocalóricas para reducir el peso.
– Ofrece una protección cardiovascular. La subida de pulsaciones que provoca, acelera el corazón, aumentando así el flujo sanguíneo. De este modo, comer picante mejora la circulación y combate la inflamación de las arterias, ya que el contenido de vitaminas A y C ayuda a fortalecer las paredes arteriales. También disminuye la presión arterial, pues el consumo habitual de capsaicina dilata las paredes de los vasos sanguíneos y contribuye a su flexibilidad. Por tanto, el picante ayuda a reducir las enfermedades cardiovasculares.
– Mejora la defensa del aparato digestivo. La capsaicina tiene un efecto beneficioso sobre la composición de la microbiota intestinal, generando a su vez mucosa protectora de los órganos digestivos, por lo que aumenta el sistema defensivo de dicho sistema. Además, ayuda a acabar con ciertas bacterias, como Helicobacter pylori.
– Reduce el riesgo de enfermar. De nuevo la capsaicina, con sus innumerables propiedades, la cual equilibra la temperatura del cuerpo en caso de calentura y ayuda a que se abran los vasos respiratorios en caso de congestión, sinusitis o cualquier infección relacionada con el aparato respiratorio como puede ser la bronquitis o el asma.
– Efecto contra el cáncer. Diversos estudios han mostrado que la capsaicina actúa selectivamente contra las células cancerosas, induciendo su muerte o deteniendo su proliferación. Algunos investigadores sugieren que previene, especialmente, los cánceres de estómago, páncreas y vejiga.
– Retrasa el envejecimiento. Debido a sus propiedades antioxidantes, reduce los signos de la edad.
– Es un analgésico eficaz. Posee cualidades antiinflamatorias y analgésicas, incluso aplicado a través de la piel debido a su rápida absorción. Una solución de capsaicina al 3 % es capaz de aliviar eficientemente el dolor muscular. De hecho, existen productos comerciales en forma de aerosoles para este propósito.
– Regula la tasa de azúcar en sangre. La capsaicina se asocia con una mejora de los marcadores relacionados con el síndrome metabólico. Uno de ellos es la tasa de glucosa en la sangre. Al favorecer la acción de la insulina, los alimentos picantes contribuyen a evitar las subidas de azúcar demasiado rápidas. Por ello, se recomiendan en el control complementario de la diabetes.
– Mejora la digestión. No es cierto que el picante, consumido en dosis razonables, resulte irritante para el estómago y que pueda contribuir a la aparición de úlceras. Al contrario, el picante favorece el buen funcionamiento del sistema digestivo e incluso puede prevenir las úlceras. La capsaicina estimula la producción de los jugos gástricos que facilitan la asimilación de los nutrientes, mejorando su absorción.
Además de todos estos efectos benéficos que pueden aportar los chiles a nuestro organismo, existen algunos más como mejora del estado de ánimo, ayuda a conciliar el sueño o el refuerzo de las articulaciones, entre otros. Por tanto, el consumo de estos alimentos ricos en capsaicina supone una fuente de salud si son consumidos con regularidad, pero sin excederse.
- Posibles contraindicaciones
En general, el consumo (moderado) de picante, derivado de la capsaicina, no provoca problemas en el organismo, siempre y cuando no se abuse y no se padezca de alteraciones digestivas, en cuyo caso, podrían agravarse.
En los casos de personas con problemas del aparato digestivo, como el síndrome del intestino irritable o acidez, también con especial sensibilidad a las sustancias picantes, podrían aparecer algunos síntomas poco agradables entre los que se han descrito: irritaciones o inflamaciones en garganta, intestino o estómago. Además, pueden darse algunos problemas en las vías urinarias y dificultad para respirar.
No obstante, si no se tienen complicaciones previas y se disfruta de los chiles picosos con moderación, los beneficios siempre van a superar a algún tipo de malestar causado por la capsaicina, esa sustancia, a veces desconocida que, sin embargo, aporta a nuestro cuerpo un montón de propiedades saludables.
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