Riesgos derivados de las labores del cultivo

El cultivo de cítricos, como son los naranjos, se encuentra dentro del sector agrícola, el cual siempre está en constante cambio, debido a la interacción con factores externos como pueden ser de tipo tecnológico, ambiental, organizativo, legislativo y también agronómico. Todos estos cambios, unidos a los propios procesos agrícolas, suponen una serie de riesgos para el personal de las parcelas de cultivo, además de modificar los ya establecidos. Por ello, es necesario conocer los posibles riesgos laborales derivados de la actividad agrícola, así como las medidas preventivas que podrían ayudar a minimizar su impacto.

Uso de maquinaria y herramientas

Las labores de poda y de injerto se realizan de forma manual con equipos o maquinaria auxiliar, principalmente de tipo portátil, como motosierras y tijeras de batería, además de la diversidad existente de herramientas manuales (diferentes tipos de tijeras de poda, serruchos, injertadores, …). Por esto, la mayoría de las lesiones sufridas por el personal de trabajo son consecuencia de una mala utilización de todos estos equipos y herramientas.

Arenas et al. (2020), enumera los principales riesgos derivados de un mal uso de éstas, así como las medidas preventivas al respecto:

• Daños con elementos cortantes.
• Proyección de fragmentos y partículas.
• Golpes debidos a los sobreesfuerzos.
• Daños por contacto eléctrico, debido a un aislamiento no adecuado.
• Quemaduras por contacto térmico con partes calientes.
• Lesiones auditivas debido a ruido excesivo de la maquinaria.
• Lesiones articulares y/o musculares por las vibraciones de los equipos.

Las medidas preventivas para reducir estas lesiones se basan en las siguientes acciones:

• Uso de resguardos o protecciones para las herramientas con partes cortantes o punzantes.
• Utilización de herramientas manuales con mango antideslizante para evitar accidentes indeseados.
• Planificación de las tareas que requieran del uso de maquinaria o herramientas cortantes al inicio de la jornada laboral, evitando así su empleo cuando el cansancio aumenta.
• Sustitución de herramientas deterioradas o en mal estado, que suele ocurrir en aquellas de uso colectivo.
• Uso de ropa adecuada para el trabajo, así como de equipos de protección individual (EPI) durante la actividad.
• Limpieza de máquinas y herramientas después de ser desconectadas de la red eléctrica, esperando a que se enfríen si fuese el caso.
• Si no se conoce con precisión el modo de uso de los utensilios, se debe leer previamente el manual de instrucciones de los mismos.

Uso del tractor

El tractor constituye la máquina agrícola por excelencia en la agricultura moderna. No se utiliza solamente para las labores del suelo, también se hace para las acciones de poda mecanizada, aunque las operaciones llevadas a cabo con dicho vehículo pueden generar muchas situaciones desafortunadas, que pueden desembocar en graves accidentes, cuyos principales riesgos son (Arenas et al., 2020):

• Vuelco del tractor.
• Caídas al subir o bajar del mismo.
• Atrapamientos y/o amputaciones.
• Atropellos por el vehículo.
• Accidentes de tráfico.
• Averías e incendios.

Como medidas preventivas se pueden destacar las siguientes:

• Conducción del tractor se llevará a cabo únicamente por personal autorizado.
• Obligatorio el cinturón de seguridad, en cualquier circunstancia.
• Deben estar provistos de cabina o bastidor. En este último caso, es necesario el uso de un casco de seguridad.
• Prohibido transportar a personas, ni en la cabina ni en el remolque.
• Debe pasar las correspondientes inspecciones técnicas de forma periódica.
• Extremar las precauciones durante el repostaje de combustible, evitando a toda costa fumar durante el llenado para evitar riesgos de incendios.

Condiciones climáticas adversas

Si las zonas en las que se trabaja en las plantaciones cítricas presentan condiciones climáticas severas en determinadas épocas del año, como temperaturas excesivas o muy bajas, elevado nivel de radiación, vientos fuertes, etc., se debe atender a los siguientes riesgos derivados de dichas condiciones (Arenas et al., 2020):

• Contactos térmicos, tanto por frío como por calor.
• Resfriados y/o enfermedades.
• Cansancio excesivo y/o desmayos.
• Deshidratación.
• Quemaduras solares.

En cuanto a las medidas preventivas, se pueden diferenciar entre épocas calurosas y frías. Así pues:

En días de mucho calor:

• Utilización de ropa adecuada que proteja de la radiación solar (vestimenta clara, ligera, sombrero o gorra, gafas, por mencionar algunas).
• No usar ropa húmeda, ya que aumenta la sensación de sofocación.
• Empleo de protectores solares para evitar quemaduras en la piel.
• Bebidas abundantes, principalmente agua, para evitar la deshidratación.
• Periodos de descanso cuando se encuentre especialmente fatigado o mareado.

En días de mucho frío:

• Uso de ropa de abrigo (guantes, bufanda, gorros, por mencionar algunos) así como impermeables en días lluviosos.
• Especial cuidado con los resbalones en zonas donde se forman superficies de hielo.
• Alimentos nutritivos que aporten calorías para disponer de mayor energía y hacer frente al frío.

Específicos de las labores en cítricos

Estas labores no incluyen solamente las tijeras y demás utensilios cortantes para poda e injerto. También requieren el uso de escaleras, cuerdas, cintas, productos químicos, etc. Por ello, entre los riesgos que deben evitarse se encuentran (Arenas et al., 2020):

• Caídas al mismo o distinto nivel.
• Golpes y/o cortes.
• Malestar general.
• Problemas digestivos.
• Irritaciones de ojos y/o mucosas.
• Intoxicaciones de diversa índole.
• Sobreesfuerzos y/o lesiones.

Como medidas preventivas pueden citarse:

• Precaución con las escaleras en mal estado.
• Cuidado con el firme del terreno.
• Atención a la altura de los árboles, sus espinas y demás condicionantes.
• Uso de protecciones, tanto oculares como de otras partes del cuerpo (manos, cuello, pies y articulaciones, por mencionar algunas).

Equipos de Protección Individual

El uso de estos equipos es una medida prioritaria, ya que puede evitar numerosos accidentes, en algunos casos, de cierta gravedad. Por ello, se enumeran a continuación los distintos elementos disponibles para la realización de las tareas agrícolas:

• Cabeza: casco, gorra, sombrero, etc.
• Oídos: protectores auditivos.
• Ojos y cara: gafas, gorra, sombrero, etc.
• Manos y brazos: guantes, prendas de manga larga, etc.
• Piernas y pies: calzado de seguridad, botas, polainas, pantalones largos, etc.
• Piel: protectores solares, prendas de manga larga, etc.
• Cuerpo completo: según época del año, con prendas claras y secas con calor, y de abrigo e impermeable para el frío.

Después de comprobar el elevado número de riesgos que existen en las tareas realizadas en las plantaciones de naranjos, o árboles de cítricos en general, es preciso tomarlo en serio y adoptar, en el mayor grado posible, todas las precauciones y protecciones que resulten adecuadas para tal fin.