Daniel Ibarra Heredia: Un Gran Defensor y Luchador incansable de la Industria del Mango en el Norte de Sinaloa

Primeros comienzos

En primer lugar, hemos querido conocer los orígenes y comienzos del Sr. Daniel Ibarra Heredia en la industria, y nos ha comentado que “las plantaciones de mangos empezaron en el 82, pero su servidor salió de la universidad en el 70, época que estaba trabajando en una arrocera de las más fuertes de todo México, con unas siembras grandísimas, se puede decir el número uno en arroz, eso fue hasta el 75, pues en el 69 fallece mi Papá, y me deja la herencia de 3 hectáreas aquí en el Ejido El Porvenir, con esa propiedad inicié en el 70, pero no en el mango en los granos. Y en el 71, trabajando con mis propios ingresos como profesionista compré 60 hectáreas más. Posteriormente, en el 74 – 75, empecé en las refraccionarias, la siembra de grano, hasta que llegue a las 83, yo importaba refracciones para tres refraccionarias a gran escala, para uniones de crédito, agencias y para el negocio azucarero, se vinieron las devaluaciones, me hicieron un cambio y yo ví que en lugar de traer y llevar dólares para comprar refracciones o importar materias primas o artículos de Estados Unidos, lo que hice mejor fue plantar mangos en el 82, y dije es mejor, llevarlos y traer dólares. El dólar siempre va a ser dólar, pues es una moneda muy fuerte a nivel mundial, y como contador lo estaba viendo, y viví las devaluaciones del 76 al 83, con los propios negocios de las refraccionarias”.

Además, añade que “a partir del 89, rentamos el empaque con apenas 150 hectáreas, pero no todas en producción sino 60, teniendo un compromiso por tres años con Frutico, y posteriormente entraron en producción 190 hectáreas, y me dedique de forma exclusiva, con la primer cosecha en el 92, y comencé a trabajar con una compañía de Estados Unidos. Y en el 93 agarré una compañía fuerte en Estados Unidos llamada Tabila, que posteriormente se llama Splendid, y fuimos trabajando y aumentando la superficie, ví que como en la ruleta si era “cuatro rojo” había que invertir ahí, y seguí creciendo, e incluso los negocios aledaños, que eran como seis o siete, refraccionarias, negocios de siembra de grano, negocio de maquila de camiones urbanos, todos esos negocios los cerré, y dejé los granos y empecé a dedicarme exclusivamente a un solo producto que era el mango, y poco a poco fuimos creciendo y desarrollando nuestra empresa, hasta el día de hoy. Pues es tanto, que estamos todo el año, y estamos con mantenimiento a los árboles chicos y grandes, haciéndolo de una manera muy efusiva para que produzca mangos con la mayor calidad”.