02/04/2024

Revista InfoAgro México

Toda la agricultura, ahora en tus manos

Situación del mercado de ajo

[vc_row][vc_column][vc_custom_heading text=»1 Introducción»][vc_column_text]

El cultivo de ajo tiene un papel importante en México, no sólo por la demanda que tiene para uso culinario o medicinal, sino también por el empleo que genera. La producción nacional está aumentando en los últimos años, aunque todavía queda lejos de las cifras de los principales países productores y exportadores, especialmente europeos y asiáticos. No obstante, como veremos a continuación, el mercado mundial de ajo, a pesar de la supremacía comercial de China, resulta algo inestable, por lo que el ajo mexicano tiene sus posibilidades de comercio.

[/vc_column_text][vc_row_inner][vc_column_inner width=»1/2″][vc_custom_heading text=»2 El mercado mundial de ajo»][vc_column_text]

Actualmente, como no podía ser de otra manera, el principal productor de ajo del mundo es China, que produce en torno al 80% del volumen total. Según los datos de la FAO, su uso como condimento y planta medicinal se ha generalizado en el globo, cultivándose así en más de cien países, especialmente en los países de Asia. Su cultivo también ha llegado al continente americano, donde se extiende desde Estados Unidos hasta Chile, incluido México.

   Antes de abordar el tema de la comercialización de ajo en el mundo es necesario reseñar la situación ocurrida en el año 2016, la cual provocó una serie de cambios importantes en el mercado. En dicho año, la producción mundial se estimaba en torno a 26,639,081 toneladas, de las cuales China generaba un volumen de 21.263.237, seguida (con mucha diferencia) por India, con una producción anual de 1,400,000 toneladas. Las cifras de los principales países productores de ajo a nivel mundial en el año en cuestión, es decir 2016, se muestran en la tabla 1.

[/vc_column_text][/vc_column_inner][vc_column_inner width=»1/2″][vc_column_text]

País

Posición

Producción (t)

Superficie (ha)

Rendimiento (kg/ha)

China

1

21,263,237

796,809

26,685.5

India

2

1,400,000

261,000

5,364

Bangladesh

3

381,851

60,776

6,282.9

Egipto

4

280,216

11,875

23,598

Corea del Sur

5

275,549

20,759

13,273.7

Rusia

6

262,211

28,292

9,268

Myanmar

7

212,909

28,682

7,423.1

Ucrania

8

187,960

21,000

8,950.5

Uzbekistán

9

174,170

4,780

36,434.2

España

10

170,042

18,485

9,199

Estados Unidos

11

167,370

9,950

16,821.1

México

20

75,987

6,437

11,805.2

Tabla 1. Clasificación mundial de los países productores de ajo en 2016. Fuente: FAO.

[/vc_column_text][/vc_column_inner][/vc_row_inner][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]

Considerando el mercado mundial de ajos, básicamente en fresco, un comercio de saldos y de una enorme volatilidad de sus precios, unido a la globalización actual, es preciso destacar que cualquier cambio o incidencia en una zona determinada del mundo va a afectar a las demás zonas que tengan relación con dicho mercado. A este respecto, citamos el cambio de tendencia que se produjo en 2016 como consecuencia de la pérdida de producción sufrida en la parte norte de China debida a las inclemencias climáticas ocasionadas por el frío.

   De este modo, dicho país, que controla una parte importante del mercado global de ajo, sufrió una caída del 15% en su volumen, con unos efectos muy notables. Como consecuencia de esta disminución de cosecha, se presentaron oportunidades comerciales para otros países productores como por ejemplo India, España, Hungría o Eslovaquia, los cuales se vieron beneficiados por la situación generada, con un incremento de los precios, la demanda y la exportación, especialmente India, que vio cómo se disparaba la demanda de ajo, triplicando así su producción. Otro país que también se vio favorecido fue Estados Unidos, experimentando una mejora en su zona productora, California, donde se produce el 90% de todos los cultivos de ajo del país, a pesar de las dificultades para encontrar trabajadores suficientes en el momento de la cosecha.

   No obstante, a pesar de la citada incidencia, la tendencia mundial reinante no ha sufrido cambios drásticos, dada la hegemonía de China en este mercado, basada principalmente en la calidad de sus productos y en unos precios más bajos. De hecho, sus cifras de producción aumentaron en 2018 con respecto a 2016, situándose en 22,333,877 toneladas. Del mismo modo, han crecido los volúmenes de los principales países involucrados, como por ejemplo India (1,721,000t), Bangladesh (471,970t) o España (273,476t), entre otros. Nuestro país también ha incrementado su producción hasta 94,692 toneladas (datos de FAOSTAD, 2020).

   En este sentido, es importante destacar la variedad y la calidad del producto cultivado en cada región. Así, el ajo de origen chino (blanco o violeta) es más pequeño y suave, con menor intensidad, a diferencia del ajo rosado o morado que se produce en otras zonas, que es más intenso y se necesita en menor cantidad para sazonar los platos, aunque, como hemos dicho anteriormente, la gran diferencia del ajo chino en relación al resto radica en el precio que, por economías de escala y calidad, es más barato, lo que ha originado su difusión por el mundo, limitando de esta manera las posibilidades de crecimiento de las exportaciones de otros países.

[/vc_column_text][vc_row_inner][vc_column_inner width=»1/2″][vc_column_text]

Exportaciones mundiales

   Muestran un crecimiento fluctuante, pero sostenido en el tiempo, a pesar del descenso de las exportaciones chinas sufridas en 2016. En los años posteriores se produjo una recuperación de las mismas, alcanzando en 2018 la cifra más elevada.

   Se puede interpretar, por tanto, un comportamiento ciertamente inestable de las exportaciones mundiales, siendo un reflejo de la oferta del principal proveedor como es China (80% del total exportado). Sus cifras, unidas a las de Argentina y España elevan el volumen de exportación hasta el 91% (datos de FAOSTAD, 2020). Además de esto, llama la atención que el restante 9% sea representado por más de cien países, repartido en volúmenes poco significativos y de manera poco estable.

   Por otra parte, es preciso señalar que algunos países exportadores van ganado posición en el mercado mundial frente a la todopoderosa China, en función de la calidad de su producto y las facilidades de acceso al mercado, ya que a China se le ha elevado el arancel de acceso a Estados Unidos, apareciendo así otros países como alternativa.

   En lo referente a los precios de exportación, como hemos mencionado anteriormente, el ajo chino es el más barato. El ajo argentino se ha mantenido muy cerca del precio chino, aunque ligeramente superior, mientras que los ajos europeos, especialmente de España y los Países Bajos, muestran precios más elevados debido a diversos factores como su buena calidad, alta protección arancelaria y el trabajo de marketing desarrollado.

[/vc_column_text][/vc_column_inner][vc_column_inner width=»1/2″][vc_column_text]

Importaciones mundiales

   Las importaciones han registrado un comportamiento creciente hasta el año 2016, alcanzando su cifra más importante, debido al descenso de la producción china, la cual originó una elevada demanda. En el siguiente año, al restablecerse la producción, dichas importaciones descendieron un 19%, recuperándose ligeramente en 2018.

   Hay que destacar la elevada diversificación de los países importadores, con 32 de ellos por encima de las 10,000 toneladas, entre los que destacan Países Bajos, Sudáfrica, Indonesia, Brasil o Malasia, entre otros.

[/vc_column_text][vc_single_image image=»7813″ img_size=»full» alignment=»center»][/vc_column_inner][/vc_row_inner][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_custom_heading text=»3 Situación en México»][vc_column_text]

El ajo puede considerarse uno de los cultivos más importantes del país, ya que genera una fuente de empleos considerable, teniendo en cuenta la estimación hecha por SAGARPA de 200 jornales como mínimo por hectárea, los cuales están encargados de llevar a cabo sus labores desde el momento de realizar la siembra hasta la cosecha. Se cultiva en la mayor parte de México, variando la época de recolección según la región. La temporada abarca de marzo a julio, siendo los principales tipos empleados el ajo morado, el ajo blanco, el ajo morado chino y el ajo temprano de California.

[/vc_column_text][vc_row_inner][vc_column_inner width=»1/2″][vc_column_text]

Producción

   En lo que respecta a los datos de producción, la superficie de cultivo ronda las 6,500 hectáreas a nivel nacional, de las cuales más de la mitad corresponden al estado de Zacatecas con el ajo morado chino (3,424 ha en 2018, según SAGARPA). De este modo, Zacatecas se establece como el principal productor del país. Su volumen ha ido aumentando en los últimos años, desde 2016, según el historial estatal productivo, superando las 47,000 toneladas en 2018, mostrando así un claro incremento si se compara con las 42,340 toneladas del año anterior. De forma paralela, el rendimiento de este cultivo también se ha visto mejorado, ya que en 2017 se estimaba en 14tn/ha, aumentando hasta 16.5tn/ha en 2018 (datos promedio referentes al estado de Zacatecas).

   Según SAGARPA, este producto se cultiva en 21 entidades del país, siendo Zacatecas, como ya hemos visto, el principal productor con más del 50% del volumen total a nivel nacional. Otros estados que destacan en la producción del ajo son: Guanajuato, Puebla, Baja California, Sonora, Aguascalientes, Veracruz o Michoacán, entre otros.

[/vc_column_text][vc_single_image image=»7828″ img_size=»full» alignment=»center»][/vc_column_inner][vc_column_inner width=»1/2″][vc_column_text]

Comercialización

   El cultivo de ajo tiene bastante importancia económica en México, ya que su consumo es alto en el país, lo que representa una buena demanda interna, además de ser exportado al mercado exterior un porcentaje considerable del volumen nacional producido. De este modo, presenta distintos usos:

  • Semilla para el cultivo.
  • Consumo en fresco.
  • Comercio interno.
  • Industrialización.
  • Exportación.

   Todas estas aplicaciones de este alimento de gran valor sitúan a México entre los veinte primeros puestos en el ranking de países productores y en el séptimo lugar como exportador, a nivel mundial, cuyo destino más importante es Estados Unidos, que reportó unos ingresos en ventas en 2016 de 17.4 millones de dólares. Otros países importadores de nuestro ajo en ese año, con sus correspondientes cifras, fueron: Australia (2 millones de dólares), Brasil (1.1 millones), Francia (439,000 dólares) y Martinica (136,000 dólares). Las ventas totales referentes al comercio exterior alcanzaron un valor global de 21.6 millones, que supuso un incremento del 61.3% de la tasa anual, con un total de 13 destinos internacionales.

   Es cierto que podría pensarse que este aumento ocurrido en 2016 coincidió con la crisis china de producción que benefició a varios países productores – exportadores. Sin embargo, la tendencia de crecimiento en nuestro país ya venía con cierta anterioridad. Así, entre 2013 y 2016, las ventas de ajo mexicano aumentaron un 83.3%, pasando de 11.6 millones de dólares a 21.3 millones, lo que equivale a una tasa media de crecimiento anual del 16.4%.

   Por tanto, dicha tendencia creciente parece seguir avanzando, lo que puede reportar al sector agrario del país una serie de beneficios, tanto económicos como laborales o, incluso sociales, concluyendo que el ajo supone una importancia relevante para México, la cual puede y debe ir en aumento.

[/vc_column_text][/vc_column_inner][/vc_row_inner][/vc_column][/vc_row]