02/04/2024

Revista InfoAgro México

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Producción y exportación de jitomate

Producción y exportación de jitomate

  1. Introducción
  2. Producción nacional
  3. Principales regiones productoras

4. Exportación

  1. Introducción

El jitomate es la hortaliza más importante a nivel nacional, con un porcentaje de participación con respecto al total de cultivos hortícolas de casi el 25%. Su volumen anual más alto se registró en 2018, con un valor de 3.78 millones de toneladas. Durante los años anteriores, este volumen ha ido en aumento hasta alcanzar la cifra anterior, pero a partir de dicho año, la producción ha ido descendiendo de forma progresiva los tres años siguientes. Un aspecto destacable es el mantenimiento de las cuotas de producción mensuales, las cuales no muestran altibajos muy marcados, haciendo estable el volumen nacional de jitomate a lo largo del año, cuya entidad líder es Sinaloa, con casi el 30% del volumen total.

  1. Producción nacional

La producción anual de jitomate en el país ha experimentado dos tendencias claramente diferenciadas en la última década. La primera, supone un incremento interanual continuo del volumen producido, desde 2013 hasta 2018, año donde se alcanzó la cifra récord de la serie histórica mostrada (gráfica 1). Por tanto, se puede considerar a 2018 como el año más productivo de la década anterior, con un volumen de casi 4 millones de toneladas, concretamente 3.78 millones, ocupando México el noveno puesto en el ranking internacional de países productores de jitomate.

Sin embargo, a partir de dicho año, se ha venido produciendo una disminución consecutiva interanual, que marca la segunda tendencia comentada. De los 3.78 millones de toneladas registrados en 2018, se obtuvieron 3.44 millones en 2019, 3.37 en 2020 y 3.32 en 2021, volviendo a valores de producción similares a los registrados en 2016.

Considerando los valores de 2018, en dicho año se cosecharon en torno a 49 mil hectáreas, las cuales obtuvieron una productividad media anual que ronda las 77 toneladas por hectárea, según datos de SIAP – SAGARPA (2019).

Un aspecto importante a tener en cuenta en el volumen de esta hortaliza es que una parte significativa de este se sustenta en la producción en invernadero, lo que supone un rendimiento regular a lo largo del año o, al menos, manteniendo cierto nivel de producción en épocas más adversas. Es preciso recordar que esta situación no ocurre en cultivos al aire libre, en los que las condiciones climáticas desfavorables impiden que se den las cosechas deseadas.

En este sentido, el porcentaje de la producción anual correspondiente a cada mes se puede observar en la gráfica 2, donde se muestra una cierta estabilidad a lo largo del año, sin producirse grandes aumentos ni descensos en épocas concretas. Es cierto que los meses de febrero (6.1 %), julio (6.2 %) y agosto (6.5 %) son los que marcan una menor proporción, mientras que octubre (12.2 %) y noviembre (11.2 %) ofrecen los mayores porcentajes.

No obstante, el valor promedio mensual es de 8.3% y, como se puede comprobar, las cifras de todos los meses del año no están demasiado alejadas de ese valor. Esto quiere decir que el volumen generado de jitomate puede considerarse relativamente constante a lo largo del año.

  1. Principales regiones productoras

Los tres estados principales en la producción de jitomate, por orden de volumen producido, son Sinaloa, San Luis Potosí y Michoacán. El resto de regiones que completan la lista de los diez primeros son: Jalisco, Zacatecas, Baja California Sur, Puebla, Morelos, Baja California y Sonora. En la tabla 1 se pueden consultar los datos de producción de estas entidades federativas en 2018, el año de mayor volumen histórico registrado, así como su aumento o disminución en comparación con el año anterior.

Sinaloa representa casi el 30% de la producción nacional, con un volumen anual de más de un millón de toneladas, el cual se vio incrementado un 16 % en relación al año anterior. San Luis Potosí (10.4% del total) y Michoacán (7.5%) también experimentaron aumentos significativos del 15.5 y del 11.1%, respectivamente, aunque el mayor crecimiento corresponde a Baja California Sur, con un 58.9%. En cuanto a las disminuciones de volumen en comparación con el año anterior, hay que nombrar a entidades como Jalisco, Zacatecas y Baja California, con cifras respectivas del 13.4, 5.5 y 22.4%.

  1. Exportación

La relación existente entre las exportaciones y las importaciones del tomate rojo mexicano se decantan muy favorablemente en favor de las primeras. Tanto es así, que puede considerarse a nuestro país como una potencia a nivel mundial en el comercio exterior de esta hortaliza. La comparación de las cifras promedio anuales en el periodo 2010 – 2018 ofrece una cantidad de 1,298 millones de dólares generados en la exportación frente a casi 26 millones de importación. Por tanto, con estos valores, dicha diferencia es más que evidente.

El incremento constante de la producción comentado anteriormente que alcanzaba su máximo histórico en el año 2018, también se produjo en el caso de la exportación (gráfica 3), cuyos valores económicos no pararon de crecer hasta ese año, alcanzando su máximo con un montante económico de 1,734 millones de dólares, que supone casi el doble del valor registrado ocho años antes, en 2010.

Entre los destinos del tomate rojo mexicano se encuentran países como Canadá, Costa Rica, Cuba, Japón, Emiratos Árabes Unidos o Francia, aunque el cliente mayoritario es Estados Unidos, el cual recibe casi todo el volumen nacional exportado. Hay que señalar que el país vecino, junto con Alemania, es uno de los mayores importadores de tomate del mundo.

Para concluir, cabe hacer la reflexión del papel productor y exportador que tiene nuestro país actualmente a nivel mundial. Por ello, es necesario continuar trabajando para mantener y aumentar estos valores que se han registrado durante los últimos años, especialmente en 2018, que supuso cifras máximas, tanto en volumen como en cantidades económicas generadas con su venta.