02/04/2024

Revista InfoAgro México

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Fisiopatías sufridas en la papa

Fisiopatías sufridas en la papa

  1. Introducción
  2. Concepto de fisiopatía
  3. Principales fisiopatías del cultivo
  1. Introducción

No todos los daños o defectos de los productos cosechables de un cultivo son consecuencia de la acción de plagas y/o enfermedades. Hay veces que se producen por los efectos de distintos factores sobre la planta, los cuales pueden actuar de forma aislada o interaccionando entre sí. En el caso de la papa, se desarrollan una serie de deterioros en los tubérculos que deprecian su calidad, afectando a sus buenas cualidades y haciendo imposible su comercialización. En el presente artículo se van a conocer algunos de estos efectos.

  1. Concepto de fisiopatía

“Fisiopatía” es un término que hace referencia a cualquier tipo de alteración funcional de la planta que no es causada por organismos vivos. También se puede definir como ciertos desórdenes o alteraciones fisiológicas del cultivo, que afectan a las cualidades de las partes cosechables del mismo, afectando de este modo su valor comercial.

Es importante destacar que, inicialmente, estas marcas pueden resultar meramente estéticas, afectando a las características externas del fruto o, en el caso de la patata, de los tubérculos. Sin embargo, estos desórdenes o alteraciones pueden ir evolucionando hasta afectar de manera considerable el desarrollo de la planta y/o el rendimiento final de la misma.

García González de Lena (2014), en su publicación “Guía de cultivo de la patata”, define las fisiopatías como “problemas que pueden afectar al tallo, las hojas o los tubérculos, que no están asociados a la presencia de agentes patógenos”.

Generalmente, las causas relacionadas con este tipo de alteraciones fisiológicas suelen ser, principalmente, de carácter climático, edáfico o de manejo (desequilibrios hídricos y nutricionales,  labores poco acertadas, manipulado incorrecto, etc.).

  1. Principales fisiopatías del cultivo

Algunas de las fisiopatías sufridas por el cultivo de la papa, descritas por García González (2014), son las siguientes:

– Heladas

Con temperaturas próximas a 0 º C pueden aparecer clorosis o deformaciones, muy similares a los síntomas causados por virosis, que afectan mayoritariamente a las hojas jóvenes. Si las condiciones provocadas por las heladas son muy intensas pueden destruir totalmente el follaje, llegando a afectar a los tubérculos.

Si, por el contrario, sus efectos no son demasiado severos, la planta podría recuperarse, no llegando a sufrir daños irreversibles. Para favorecer dicha recuperación, se pueden aplicar tratamientos foliares con productos bioestimulantes, a base de aminoácidos, algas marinas o nitrógeno, entre otros.

– Enverdecimiento

Se produce por la formación de clorofila en los tubérculos, como consecuencia de su exposición directa a la luz. También puede ocurrir en el almacén, en las patatas ya cosechadas, sobre todo cuando se han recolectado antes de completar la madurez. El problema que supone esta anomalía es la acumulación de una sustancia llamada “solanina”, que es un alcaloide tóxico para el consumo.

Para prevenir dicho enverdecimiento se recomienda no realizar las siembras demasiado superficiales y hacer buenos caballones, más grandes cuanto más arenoso sea el suelo, especialmente si se cultivan variedades con tendencia a mostrar esta alteración.

– Filosidad

Esta anomalía sucede cuando los brotes son largos y delgados en la germinación, dando lugar a plantas poco productivas. Este problema puede evitarse pregerminando las patatas de siembra y eliminando las que presenten la citada filosidad.

– Crecimientos secundarios: tubérculos ramificados o en cadena

Esta incidencia se produce cuando las plantas sufren algún tipo de estrés temporal que detiene su desarrollo y paraliza la tuberización. Cuando las condiciones vuelven a ser adecuadas para su desarrollo, ocurre un segundo crecimiento, que da lugar a tubérculos deformados, con aspecto como de varios en cadena o de racimos de pequeño tamaño.

Entre los motivos que pueden originar dicha situación de estrés, se encuentran de distinto tipo (nutricional, hídrico: sequía o altas fluctuaciones en la disponibilidad de agua, temperaturas superiores a 30 º C, …).

Suele aparecer en plantas que tienen un gran desarrollo vegetativo, siendo más frecuente en variedades tardías que han sido sembradas con cierto retraso.

– Tubérculos ahuecados

Está provocado por la formación de una zona interna vacía en forma de estrella, atribuida a un crecimiento rápido como consecuencia de una excesiva disponibilidad de nitrógeno durante la última fase del cultivo. Las variedades más sensibles son las que producen tubérculos grandes.

– Tubérculos agrietados

Esta deficiencia se relaciona con cambios bruscos de temperatura o de humedad, principalmente la alternancia de periodos secos y excesivamente húmedos. Asimismo, las condiciones de cultivo que provocan tubérculos grandes por fertilizaciones desequilibradas, exceso de agua o carencia de boro, también producen grietas en las patatas.

Otros factores pueden originar agrietamientos en la superficie de los tubérculos. Tal es el caso del hongo Rizoctonia (Rhizoctonia solani) o el uso de algunos herbicidas. Esta fisiopatía puede producirse de forma aislada o en combinación con la anterior (tubérculos ahuecados).

– Corazón negro

Los síntomas son manchas de color variable entre gris oscuro y negro intenso, las cuales aparecen en el corazón de la patata, pudiendo extenderse hasta la corteza de la misma. La causa es por asfixia de los tejidos internos, como consecuencia de falta de oxígeno, que puede producirse en el terreno de cultivo, en el transporte o en el almacén.

En el terreno de cultivo, las condiciones propicias están relacionadas con factores diferentes como un laboreo inadecuado en suelos arcillosos, periodos de temperaturas elevadas o encharcamientos que reducen la tasa de oxígeno disponible. Por ello, un laboreo adecuado que garantice la correcta aireación del suelo ayudará a reducir el riesgo de que se produzca.

También es aconsejable recolectar inmediatamente después de que se seque el follaje de la planta, sobre todo en suelos ligeros y en zonas donde la temperatura en esa época sea demasiado elevada.

En cuanto a los lugares de almacenamiento, esta alteración puede producirse cuando las condiciones, tanto del local como de los contenedores, presentan una ventilación deficiente.

– Lenticelosis

Está causada por un exceso de humedad sobre la piel, tanto en el suelo como en el almacén, que llega a afectar a las lenticelas (pequeños poros en la superficie de las patatas, importantes en la respiración).

El proceso consiste en la hinchazón del tejido situado bajo las lenticelas cuando existe una humedad excesiva. Después, al secarse, dejan en la superficie del tubérculo unas pequeñas cicatrices circulares de aspecto corchoso. Las papas de piel roja o las que se comercializan lavadas son las más afectadas desde el punto de vista comercial.

– Ennegrecimiento interno

Las patatas sufren golpes, impactos o presiones, durante el proceso de recolección o en la posterior manipulación. Estos daños pueden ser visibles, como magulladuras superficiales, levantamiento de la piel o pequeñas grietas profundas, con la consiguiente depreciación del producto.

También puede ocurrir que estos golpes no sean apreciables a simple vista, en cuyo caso no se rompe la piel del tubérculo, pero genera un ennegrecimiento interno de los tejidos bajo la epidermis de la zona del impacto.

Dicho ennegrecimiento interno se presenta en forma de manchas, más o menos circulares, de color negro, como consecuencia de la oxidación, pudiendo aparecer trascurridos varios, no siendo detectado a veces en el momento de la recolección.

La sensibilidad que muestran los tubérculos a sufrir esta alteración está muy ligada al contenido de materia seca, siendo las concentraciones de esta más propicias para su aparición en torno al 21 – 22 %. Igualmente, el almacenamiento por un largo periodo en el que se dan condiciones para una deshidratación excesiva, aumenta la sensibilidad a este tipo de alteraciones.

Así pues, hemos visto varios síntomas defectuosos en las patatas que van a desmerecer su valor comercial y que están causados por condiciones inadecuadas en la parcela de cultivo o en los procesos posteriores a la cosecha. Por tanto, si se quiere reducir este tipo de daños, es preciso adecuar las operaciones y las condiciones del entorno en todo momento para reducirlas en la medida de lo posible.