12/03/2024

Revista InfoAgro México

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Producción nacional e internacional

Producción nacional e internacional

  1. Introducción
  2. Tendencia mundial
  3. Producción nacional
  4. Estados productores
  1. Introducción

La patata es uno de los alimentos básicos de la alimentación mundial. La FAO la sitúa como el tercer cultivo alimentario más importante del globo, siendo consumida, de forma regular, por varios miles de millones de personas. La producción de este tubérculo ha ido en aumento durante los últimos años, ya sea por el incremento de la superficie de cultivo o por la mejora del rendimiento en caso de no aumentar dicha superficie. Nuestro país no es de los mayores productores a nivel mundial, ocupando una posición relativamente modesta en el ranking internacional, aunque tiene condiciones aptas para hacer crecer el volumen anual de papa. De hecho, el rendimiento de los cultivos locales es notablemente superior al valor promedio de algunos de los principales países productores del mundo.

  1. Tendencia mundial

En la actualidad, la patata, que supone uno de los alimentos básicos de la población mundial y cuyo origen genético se sitúa en Sudamérica, se cultiva en una superficie superior a los 20 millones de hectáreas repartidas en 150 países, que generan un volumen total próximo a los 400 millones de toneladas.

A este respecto, los datos publicados por la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación), que están incluidos en el informe “Mercados Mundiales de la Patata”, reflejan que en el año 2021 se alcanzó una producción mundial de 376.1 millones de toneladas (incluyendo todos los tipos), siendo esta una cifra récord.

En este sentido, dicha organización global asegura que es posible duplicar la producción mundial en diez años, teniendo en cuenta el volumen anual creciente generado en el orbe en los últimos años. Si se produce una mejora de los rendimientos de los cultivos, los datos estimados podrían ascender a 500 millones de toneladas en 2025 y a 750 millones en 2030 (estimaciones de la FAO).

 El mayor crecimiento se registra en el continente asiático, que produce más de la mitad de las patatas del globo, con un incremento del 15.3 % (hasta 197.5 millones de toneladas) y una superficie de 10.3 millones de hectáreas. No se puede olvidar que países como China e India, respectivamente, son los dos mayores productores del mundo (tabla 1).

La Unión europea es la segunda zona productora después de Asia, con 102.5 millones de toneladas, aunque ha sufrido un ligero descenso productivo (un 3.8 % menos). Por su parte, África, con 28 millones de toneladas, presenta un nivel estable, pero experimentando un aumento interanual.

De este modo, Asia y África son los continentes que muestran actualmente un mayor crecimiento en la producción de patatas a nivel mundial, mientras que la Unión europea y Norteamérica están sufriendo un descenso en sus volúmenes anuales.

El rendimiento de los cultivos es un aspecto a tener en cuenta, ya que, según algunas cifras al respecto, la producción mundial de patatas ha crecido incluso experimentando una reducción del área cultivada, lo que pone de manifiesto dicha mejora de los rendimientos.

Si se observan las cifras mostradas en la tabla 1, es Estados Unidos el país que produce mejor, porque su rendimiento es muy superior al de los cuatro países que están por encima de él en el ranking mundial de volumen de patata. Dicho de otra forma, sus 414 mil hectáreas producen más de 20 millones de toneladas, es decir, le saca más partido a su superficie, aun siendo muy inferior a la de los países asiáticos y europeos.

Por último, y a pesar de las buenas expectativas de crecimiento que muestra la FAO para los próximos años, también hay otras voces más cautas que auguran un cierto descenso de la producción mundial debido a las condiciones climáticas desfavorables (fenómenos atmosféricos y situaciones extremas) y a las guerras, como ha sucedido con Ucrania, que era el tercer productor mundial en 2019 y a causa del conflicto ha sufrido unas consecuencias terribles.

  1. Producción nacional

La producción anual de papa en el territorio nacional ronda los dos millones de toneladas, con destinos diversos: 29 % a la industria, 15 % a la producción de semilla y 56 % al mercado fresco, siendo el tubérculo con la mayor cuota de participación del país (92.1 %). Es preciso señalar la tendencia irregular mostrada en los volúmenes interanuales. En la década anterior (gráfica 1), se produjeron 1,537,000 toneladas en 2010, aumentando hasta 1,783,000 en 2019, lo que supone un incremento del 16 % en la década. Sin embargo, en los años intermedios se han producido aumentos y descensos en el volumen cosechado.

Dicho periodo se inició con un descenso en 2011 en relación a 2010, pero en 2012 se produjo un gran crecimiento (1,802,000 toneladas), un volumen similar al de 2018. En 2013, la producción nacional se vio reducida a 1,630,000 toneladas, aunque fue creciendo progresivamente en los años siguientes, hasta caer en 2017. Finalmente, en 2019, el volumen volvió a descender con respecto al año anterior. Por tanto, las subidas y bajadas se han ido sucediendo de un año para otro, sin un comportamiento claro, ni en sentido positivo ni negativo, más bien se va manteniendo relativamente continuo dentro de unas variaciones moderadas.

Por otra parte, la distribución del volumen de patata a lo largo del año se produce siguiendo el modelo de la gráfica 2, donde destacan dos periodos de forma clara: el primero está comprendido entre febrero y abril, que supone el 36 % del total, y el segundo ocurre en los meses de octubre y noviembre, los cuales suman casi el 24 %. Por tanto, ambos periodos representan el 60 % de la producción nacional al cabo del año.

Por el contrario, los meses con menor cuota de producción son enero (3.4 %), septiembre (4.9 %) y diciembre (4.7 %). El periodo entre mayo y agosto tiene un porcentaje medio mensual del 6.8 % y un sumatorio del 27 %. En cualquier caso, hay que destacar que existe disponibilidad de este valioso alimento, en mayor o menor medida, a lo largo de todo el año, aspecto que debe tenerse en cuenta.

También es importante señalar que la superficie sembrada en el año 2018 fue de 60 mil hectáreas, según datos de la SAGARPA. Si relacionamos dicha superficie con el valor de la producción en dicho año, el rendimiento obtenido es de 30 toneladas por hectárea, que supera con creces las cifras de los principales países productores del mundo, los cuales rondan las 20 t/ha, a excepción de Estados Unidos, cuyo rendimiento es muy superior (casi 50 t/ha).

  1. Estados productores

Las dos principales regiones productoras de papa del país son Sonora y Sinaloa, con volúmenes respectivos de 418 mil y 376 mil toneladas. El tercer estado productor en importancia es Puebla, con casi 190 mil toneladas. Entre las tres entidades representan, prácticamente, el 55 % del total producido (tabla 2).

México y Veracruz ocupan la cuarta y quinta posición del ranking nacional, con casi 170 mil y 156 mil toneladas, de forma respectiva. El resto de regiones hasta completar los diez principales se van distanciando en el volumen cosechado, con unos porcentajes de producción bastante más bajos.

Es preciso destacar que Sonora, a pesar de generar el mayor volumen de papa, vio reducida esta cifra un 4.2 % con respecto al año anterior, mientras que las entidades que le siguen en la tabla de productores incrementaron su volumen, por ejemplo, Sinaloa un 13.2 %, Puebla un 12.3 %, México un 19.9 %, Veracruz un 9 % y Nueva León un 6.7 % (datos de SAGARPA en 2018).

No obstante, a pesar de las diferencias productivas existentes entre las regiones del país, es preciso destacar que la papa es cultivada en la mayoría de estados, pero de forma muy particular en 22 de ellos. Además, dadas sus pocas exigencias de cultivo, así como su facilidad de expansión, tanto la superficie como el volumen cosechado podrían ir en aumento, sin olvidar la trascendencia que tiene alcanzar un rendimiento óptimo.