02/04/2024

Revista InfoAgro México

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Importación y exportación de durazno

Importación y exportación de durazno

  1. Introducción

2. Importación

3.Exportación

  1. Introducción
  2. La producción nacional de durazno no cubre totalmente la demanda de los consumidores del país, por lo que es necesario importar un cierto volumen de esta fruta desde otros países productores. Por el mismo motivo, es decir, un nivel de cosecha insuficiente, las cifras correspondientes a la exportación son muy pequeñas, ya que no se genera un excedente significativo para ser exportado. Por tanto, en un análisis comparativo entre los dos flujos comerciales internacionales, se impone claramente la importación frente a la exportación. Sin embargo, no se debe olvidar que México tiene un fuerte carácter exportador en numerosos de sus productos agrícolas generados, siendo referente mundial en determinadas frutas y hortalizas.
  1. Importación

 

Según SAGARPA (2019), el consumo nacional de durazno en México registra un volumen anual de 187 mil toneladas. Teniendo en cuenta que la producción generada en el país no alcanza esta cifra, es preciso traer una cierta cantidad de este fruto de otras regiones externas, la cual ronda el 14.5 %.

 

El volumen de importación se estima en unas 27 mil toneladas, que corresponden a un valor económico de 37.8 millones de dólares. En este sentido, las cifras económicas han ido oscilando en la última década (gráfica 1), aunque siempre se han mantenido muy por encima de las cifras correspondientes a la exportación.

En la serie histórica representada se puede apreciar que las cifras correspondientes a las importaciones de durazno han ido aumentando de forma progresiva desde el año 2009 hasta el 2014, donde se alcanzó el valor máximo anual (45.1 millones de dólares). Hay que destacar que, en esos seis años, la cifra registrada en 2014 es prácticamente el doble que en 2009, lo que da una idea del enorme crecimiento de la importación sufrida en tan breve periodo de tiempo.

 

No obstante, los tres años siguientes mostraron unos valores significativamente inferiores (28.5, 29 y 27 millones de dólares), rompiendo así ese ritmo de crecimiento tan elevado, aunque en 2018 volvió a incrementarse dicho valor anual hasta los 37.8 millones.

 

La distribución del volumen importado a lo largo del año sigue el patrón que muestra la gráfica 2, donde puede observarse un aumento notable desde el mes de junio, con un 5.1 % del volumen total de importación, hasta octubre, mes que marca la mayor cuota, con un 34.4 % del total. El periodo comprendido entre junio y octubre supone el mayor porcentaje de importación anual, ya que la suma de estos cinco meses representa el 81.5 % del durazno total importado a lo largo del año. Por el contrario, la época entre noviembre y mayo muestra unos valores bastante inferiores, con un promedio mensual del 2.6 % y el valor mínimo en el mes de abril (1.2 %).

Los principales países que suministran este fruto a México son: Estados Unidos, Chile, China, Grecia, España, Turquía, Francia, Polonia y Alemania. El país vecino tiene, como suele suceder normalmente, un papel determinante en el comercio con nuestro país, fundamentalmente por la proximidad geográfica.

  1. Exportación

 

Como se ha comentado anteriormente, las cifras referidas a la exportación son muy inferiores a las de importación. Así, el volumen anual exportado es de 173 toneladas, con un valor económico de medio millón de dólares (SAGARPA, 2019). Estas cifras están muy lejos de las que hemos mostrado en el apartado anterior, correspondientes a la importación (27 mil toneladas y 37.8 millones de dólares).

 

La evolución de las cifras económicas generadas por este flujo comercial se muestra en la gráfica 3, en la que se representa el periodo 2009 – 2018. El máximo en esta seria histórica se produjo en 2017, con 2.5 millones de dólares, mientras que el mínimo fue en 2011, con 0.1 millones.

Como puede observarse, la evolución de las cifras económicas anuales ha ido experimentando una cierta oscilación dentro de unos valores bajos que, a excepción de 2017, no superaron el millón de dólares. Esta situación es lógica, ya que, si no existe un volumen considerable para ser exportado, no puede originar ingresos cuantiosos.

En lo que respecta al reparto del volumen exportado a lo largo del año, el mayor porcentaje se produce en los meses de marzo, abril y mayo, sumando entre los tres el 43.3 %. Asimismo, el incremento ocurre en el mes de marzo, alcanzando su máximo en abril (22 % del total anual) y descendiendo en mayo (gráfica 4). El valor máximo del volumen exportado registrado en el mes de abril contrasta con el valor mínimo correspondiente a la importación de durazno en ese mismo mes.

 

Dado que la actividad exportadora es escasa, los destinos del durazno mexicano son pocos, destacando Estados Unidos como principal cliente (más del 90 %), además de Belice y Colombia.

 

En cuanto a la producción y sus consecuencias comerciales, es conveniente hacer una simple reflexión. Teniendo en cuenta que este cultivo se adapta a las diferentes regiones del país, habría que priorizar en aplicar y mejorar las distintas técnicas de manejo, inversión, innovación, investigación y demás, así como hacer frente a las diversas dificultades a las que se enfrentan los productores.

 

De este modo, aumentarían los rendimientos, mejoraría la calidad de las cosechas y se incrementaría la competitividad en el mercado, tanto nacional como internacional. El durazno es una fruta con mucha demanda, por ello, hacer crecer su productividad tiene consecuencias muy positivas, no solamente para los productores mexicanos, sino también para el sector en general, por no hablar de los consumidores, que podrán tener acceso a frutos de mayor calidad, más saludables e inocuos.