12/03/2024

Revista InfoAgro México

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Producción nacional de durazno

Producción nacional de durazno

  1. Introducción
  2. Producción nacional
  3. Estados productores
  1. Introducción

La producción nacional de durazno no es de las más destacadas a nivel mundial, como sucede con otros productos agrícolas mexicanos. De hecho, México produce solamente el 0.7 % del volumen global generado en el mundo, lo que nos sitúa en el puesto 17º del ranking internacional. Dicha producción ha experimentado altibajos durante los últimos años, aunque con una cierta tendencia decreciente, propiciada fundamentalmente por el descenso de la superficie de cultivo, así como por las inclemencias climáticas en determinadas épocas y regiones del país. Por otra parte, los principales estados productores son Michoacán, Chihuahua y Puebla, los cuales muestran variaciones de rendimiento dispares.

  1. Producción nacional

La producción de durazno en México durante la última década ha mantenido una línea de crecimiento más o menos regular, entendiendo como tal, que no se han producido incrementos ni descensos excesivamente drásticos (gráfica 1). El valor promedio de la producción anual de esta fruta entre los años 2010 y 2020 está muy próxima a las 173 mil toneladas.

En 2010 se obtuvo la producción más alta de la serie histórica, alcanzando las 227 mil toneladas. Sin embargo, a partir de dicho año, las cifras anuales han experimentado una reducción bastante significativa, con ciertos altibajos interanuales.

En este sentido, se produjeron 167 mil toneladas en 2011, lo que supone una disminución notable al respecto, concretamente del 35.9 %. Los dos años siguientes continuó esta tendencia decreciente, con 163 mil en 2012 y 161 mil en 2013.

Afortunadamente, en 2014, la producción nacional volvió a aumentar de forma considerable, casi un 7.5 %, hasta las 173 mil toneladas anuales, que continuaron su ascenso en los dos años siguientes (176 mil en 2015 y 177 mil en 2016).

A este periodo de crecimiento le siguió otro, también trianual, de descenso productivo, ya que en 2017 se registraron 164 mil toneladas, seguidas de valores de 161 mil y 159 mil, en 2018 y 2019, respectivamente.

Finalmente, en el año 2020 se volvió a producir un incremento de la fruta cosechada, alcanzando las 173 mil toneladas anuales, las cuales supusieron un aumento del 8.8 % en relación a 2019.

Uno de los factores que más influyen en el rendimiento del durazno son las condiciones climáticas, cuyos valores en determinadas fases del cultivo pueden resultar claves, tanto para bien como para mal, afectando de forma determinante en la cosecha final. A este respecto, se apunta a que la reducción productiva se ha debido a las variaciones de temperatura y a la incidencia de intensas lluvias, así como granizadas, en cortos periodos de tiempo. Hay que tener en cuenta que el durazno requiere de condiciones climáticas estables.

La superficie cultivada también afecta directamente al volumen de producción, aumentándolo o reduciéndolo, en tal sentido. De hecho, también se señala a una disminución de dicha superficie como otro de los factores responsables del descenso sufrido en los últimos años. Es preciso destacar que la merma del volumen cosechado ha sido menos drástica si se compara con la superficie, principalmente, por el incremento de los rendimientos de los cultivos.

Dichos rendimientos han mejorado de manera considerable, al pasar de 4.7 a 6.3 toneladas por hectárea, probablemente, porque las hectáreas menos productivas fueron las que dejaron de cultivarse. En 2020, este valor fue superior, ya que se estimaron unas 26 mil hectáreas que, si se relacionan con las 173 mil toneladas cosechadas, se obtiene un rendimiento de 6.6 toneladas por hectárea.

Por otra parte, se debe resaltar que la producción de durazno se lleva a cabo durante todo el año debido, fundamentalmente, a su gran adaptación a diferentes condiciones climáticas, desde climas cálidos como el de Sonora, que se encuentra a nivel del mar, hasta zonas altas y frías como sucede en Chihuahua. Asimismo, puede contemplarse en climas secos (Zacatecas) o, por el contrario, muy húmedos (Puebla y Veracruz). Por tanto, existe disponibilidad de esta fruta todo el año.

En cuanto a la distribución por meses del volumen anual de durazno, las cifras más altas se concentran en julio, agosto y septiembre, con unos porcentajes respecto al total anual de 17.0 %, 23.3 % y 13.1 %, respectivamente. Estos tres meses representan, conjuntamente, el 53.4 % de la producción nacional a lo largo del año, es decir, más de la mitad.

En la gráfica 2 se puede ver claramente la distribución del volumen de durazno a lo largo del año. Marzo experimenta un repunte (12.3 %) en los primeros meses del año y, a partir de mayo, se produce un aumento creciente hasta agosto, que supone el máximo anual (23.3 %). Posteriormente, los valores van cayendo progresivamente hasta el final del año. Asimismo, puede observarse que los meses iniciales (enero – febrero) y finales (noviembre – diciembre) del año son los que registran los valores más bajos.

Según SAGARPA (2019), en marzo, la disponibilidad de la fruta está determinada por la oferta del Estado de México, mientras que la correspondiente a agosto y septiembre se produce por Chihuahua, Michoacán y Puebla.

 

  1. Estados productores

El principal estado productor de durazno del país es Michoacán, que registra un volumen de 29,047 toneladas según SAGARPA (2019), representando el 18 % del total nacional producido. No obstante, hay que señalar que esta cifra supone un descenso del 3.5 % con respecto al año anterior.

 

El segundo lugar del ranking nacional lo ocupa el estado de Chihuahua, con 27,230 toneladas (un 16.9 % del volumen total). Esta región ha experimentado un aumento bastante notable, ya que ha incrementado su producción un 13.3 % en relación al año anterior, situándose muy cerca de Michoacán.

En tercera posición se encuentra Puebla, con 21,521 toneladas, que suponen el 13.4 % del total y ha crecido un 3.5 % respecto al año anterior. El resto de estados productores de durazno presentan cifras por debajo de las 20,000 toneladas. En la tabla 1 se muestra la clasificación de los diez principales estados productores, así como sus volúmenes y porcentajes de variación en comparación con la campaña agrícola pasada.

Observando dicha tabla, existen algunos datos a destacar, como el considerable descenso del estado de México, el cual redujo su producción un 36.7 %. Otro descenso destacado ha sido el de Morelos, con un 40.5 % menos que el año anterior.

Por el contrario, se han producido aumentos de volumen muy significativos, siendo el de Zacatecas el más acentuado, con un 51.4 %, seguido de Guerrero y Chiapas, que mostraron incrementos productivos del 16.8 % y 12.9 %, respectivamente.

SIAP – SAGARPA señala que los huertos cultivados de durazno en la entidad de Zacatecas son los más extensos del país, aunque los rendimientos más elevados se obtienen en los de Michoacán, lo que determina su mayor producción y participación en el valor de venta nacional de esta fruta.

Finalmente, hay que destacar que, aunque las cifras de producción no son tan resaltantes como las de otros cultivos del país, las plantaciones de este frutal se extienden por los huertos de numerosas regiones, habiéndose registrado más de 25 estados con presencia de durazno.